El Phoenix Mars Lander de la NASA ha finalizado definitivamente sus operaciones después de que los repetidos intentos en contactar con la nave espacial no tuvieran éxito. Una nueva imagen transmitida por la Mars Reconnaissance Orbiter muestra signos de daños graves por el hielo en los paneles solares de la sonda.
"La nave espacial Phoenix logró realizar sus investigaciones y superó su vida útil prevista", explicó Fuk Li, director del Programa de Exploración de Marte en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California "Aunque su trabajo está terminado, el análisis de la información de las actividades científicas de continuarán por algún tiempo."
La semana pasada, el orbitador Mars Odyssey de la NASA sobrevoló el lugar de aterrizaje de Phoenix 61 veces durante un último intento de comunicarse con el módulo de aterrizaje. No se escuchó ninguna transmisión de la nave. Phoenix también se comunicó durante 150 pasadas realizas en tres campañas anteriores de escuchareste año.
La investigaciones derivadas de los descubrimientos realizados por Phoenix durante el verano del ártico marciano continúan en la Tierra. Phoenix aterrizó el 25 de mayo 2008. La sonda funcionó con energía solar y completó el tiempo de su misión inicial de misión de tres meses y continuó trabajando hasta que la luz se desvaneció dos meses después.
Phoenix no ha sido diseñada para sobrevivir la oscuridad o el invierno frío y helado. Sin embargo, existía una pequeña posibilidad de que Phoenix hubiera sobrevivido, que no podía ser eliminada sin intentar escuchar la nave después del regreso del Sol.
Una imagen de Phoenix tomadas este mes por la Cámara de Alta resolución (HiRISE) la cámara a bordo de la Mars Reconnaissance Orbiter sugiere la sonda ya no arroja sombras como lo hizo durante su vida operativa.
"Antes y después las imágenes son muy diferentes", explicó Michael Mellon de la Universidad de Colorado en Boulder, miembro del equipo científico de Phoenix y HiRISE. "El módulo de aterrizaje aparece más pequeño, y sólo una parte de la diferencia puede explicarse por la acumulación de polvo en el módulo de aterrizaje, lo que hace que sus superficies destaquen menos y sean menos distinguibles del terreno de alrededor."
Los cambios aparentes en las sombras proyectadas por el módulo de aterrizaje son consistentes con las predicciones de cómo Phoenix podría haber ser dañado por unas condiciones invernales severas. Se preveía que el peso de la acumulación del hielo de dióxido de carbono podría doblar o romper los paneles solares de la sonda. Mellon calcula que probablemente cientos de libras de hielo cubrieron al aterrizador en pleno invierno.
Durante su misión, Phoenix confirmó y examinó los zonas de extensos depósitos de hielo de agua subterráneos descubiertos por de Odyssey, además detectó e identificó un mineral llamado carbonato de calcio que sugiere la presencia ocasional de agua en descongelación. El vehículo de aterrizaje también descubrió en la química del suelo implicaciones significativas para la vida y observó nevar. La mayor sorpresa de la misión fue el descubrimiento de percloratos, una sustancia química oxidante, y que en la Tierra que es alimento para algunos microbios y potencialmente tóxicos para los demás.
"Descubrimos que el perclorato sobre el hielo puede actuar como una esponja, con perclorato de barrido de agua de la atmósfera y aferrarse a él", dijo Peter Smith, investigador principal de Phoenix en la Universidad de Arizona en Tucson. "Puedes tener una capa fina película de agua capaz de ser un medio ambiente habitable. Un micromundo en la escala de los granos del suelo - que es donde está la acción".
Los resultados del perclorato están dando forma a la investigación posterior en astrobiología, los científicos investigan las consecuencias de sus propiedades anticongelantes y su uso potencial como fuente de energía para los microbios. El descubrimiento del hielo más superficial de Odyssey señaló el camino para Phoenix. Más recientemente, la Mars Reconnaissance Orbiter detectó numerosos depósitos de hielo en latitudes medias a mayor profundidad mediante radar y expuestos en las superficie por cráteres de impacto.
"Los entornos ricos en hielo conforman una parte aún mayor del planeta de lo que pensábamos", dijo Smith. "En algún lugar de esa vasta región que se van a existir lugares más habitables que otras."
Mars Reconnaissance Orbiter llegó al planeta en 2006 para comenzar una misión principal científica de dos años. Sus datos muestran que Marte tuvo diversos ambientes húmedos en muchos lugares y de distintas duraciones en la historia del planeta, y los ciclos de cambio climático, persisten en la época actual. La misión ha devuelto más datos planetarios que todas las otras misiones a Marte combinadas.
Mars Odyssey también ha estado orbitando Marte desde 2001. La misión también ha desempeñado un papel importante como enlace de comunicaciónes y labores de apoyo para los rovers gemelos Spirit y Opportunity.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!