Publicado el junio 16th, 2016 | por huss87
1“Imelda”, la emotiva campaña de IMO que cuenta cómo una niña venció al miedo
¿Conoces esa sensación que se siente cuando ves una campaña que realmente te sorprende? Pues de eso mismo vengo a hablar hoy. Y es que cuando uno piensa en una marca como una clínica oftalmológica, espera un anuncio en el que un doctor con bata mire fijamente a la pantalla con los brazos cruzados, una voz en off cuente las bondades de sus tratamientos y acabe con un letrero en rojo con las ofertas para quitarte las gafas. Pero nada más lejos de la realidad.
Resulta que hace unas semanas me topé con “Imelda”, una campaña realizada por IMO (Instituto de Microcirugía Ocular) y que rebosa una sensibilidad exquisita. Ellos me invitaron a Barcelona para conocerlos en persona y dar una vuelta por el centro mientras me contaban la historia que había detrás de esta bonita pieza publicitaria.
Y yo, por supuesto acepté y me planté allí el pasado viernes…
“Imelda”, el corto
En IMO lo tenían claro. Ellos no son como el resto de centros oftalmológicos y, por tanto, no querían hacer un anuncio al uso. Tras probar con varias agencias, dieron con los chicos de The Cyranos/McCann y les propusieron la historia de “Imelda”. La idea les encajó desde el primer momento y decidieron llevarla adelante. Todo un acierto tras ver el resultado.
En el proceso, surgió la posibilidad de que fuera un cineasta famoso el que se encargara de la dirección del corto y Kike Maíllo (Goya al mejor director novel en 2012 por “Eva” y director de “Toro”) fue el elegido. Otro acierto, ya que Kike y la productora Oxígeno crearon una pieza realmente relevante a la altura de grandes marcas internacionales.
“Imelda” cuenta una historia dentro de una historia. Todo empieza con un niño asustado antes de entrar a quirófano. Una doctora se le acerca y le tranquiliza contándole la historia de “Imelda”, una niña que no dudó en hacer todo lo posible para, a pesar de las adversidades, ayudar a acabar con los temores de su hermano y conseguir hacerle ver que allá donde él tiene miedo pueden haber cosas maravillosas.
6 minutos de pura emoción que te atrapan desde el primer momento. Y es que “Imelda” es una historia optimista, que muestra lo que mejor saben hacer en IMO, ayudar a ver. Y ayudar a ver no solo se refiere a una operación de la vista, es un concepto mucho más universal que se puede aplicar en nuestro día a día.
Si todavía no lo has visto al completo, puedes hacerlo justo aquí:
Cómo se hizo
Una de las cosas que más me llamó la atención es cómo consiguieron dotar de realismo a la historia con unas localizaciones realmente excelentes. “Imelda” fue rodado sin salir de nuestro país, entre el centro de IMO en Barcelona, la localidad de Belchite y el Montseny en Barcelona. Por otro lado, los actores de la segunda historia son nativos y hablan en su propio idioma, algo que el director consideraba muy importante para conseguir dar realismo a la historia.
Pero sin duda, lo que más me gustó es que la marca quiso hacer partícipes a sus trabajadores, dándoles la posibilidad de convertirse en actores por un día. Sí, los extras que aparecen en las partes rodadas en IMO son los propios trabajadores de la empresa: doctores, enfermeras, recepcionistas, conserjes… Una experiencia que ellos mismos describen como enriquecedora y divertida que seguro que no olvidarán en mucho tiempo, al igual que el estreno exclusivo que hicieron en su salón de actos con carro de palomitas y food truck incluido.
Es genial cuando tienes la posibilidad de no quedarte solo con la pieza publicitaria en sí, sino que puedes colarte un poco en la trastienda, hablar con la gente que estuvo detrás del anuncio o, incluso, poder tocar el primer storyboard que presentó la agencia al cliente. Hay mucha magia detrás de todo esto.
El IMO, Instituto de Microcirugía Ocular
Además de hablar de la campaña de publicidad, tuvimos la oportunidad de dar una vuelta por el Instituto, conocer todos los entresijos del centro y hablar cara a cara con trabajadores que participaron en el corto para que nos contaran su experiencia. Y sí, entramos en los quirófanos vestidos con el típico pijama azul que se ve en las películas, descubrimos el fascinante departamento de genética y cómo las terapias génicas vienen dispuestas a revolucionar la forma en la que entendemos la medicina hoy en día y multitud de aparatos que no teníamos ni idea de cómo funcionaban pero nos lo explicaron con mucha amabilidad.
Al acabar la visita nos hicieron la típica pregunta “¿Qué tal os ha parecido la visita?” y mi reacción creo que resume todo lo que vivimos la tarde del viernes: “Ha sido como ver un documental en directo”. Todo fue realmente interesante y enriquecedor. Por cierto, por aquí abajo os voy a dejar algunas imágenes de la visita porque las instalaciones del Instituto son realmente bonitas y a mí que me encanta el diseño iba todo el rato como con la boca abierta.
[Fotografías: Jonathan Ristagno]