¡Vivo al límite! Este mes ha sido un tanto agobiante y a pocos días de terminarlo, por fin tengo un poco de tiempo para hablaros de mis últimas adquisiciones, tanto en papel como en digital. Y preparaos, que vienen curvas.
Esta foto familiar en realidad ya es un poco caduca, pues mientras leéis esto, ya han llegado nuevas adquisiciones a mis estanterías, pero como ya tenía las fotografías preparadas, he decidido posponerlo para el mes siguiente. Así que, en este mes de mayo, no veréis ciertas novedades más que suculentas que me han robado el corazón esta misma semana.
Y empiezo, obviamente, por los deseados, los que más esperaba con ganas: los indispensables en mi estantería y en mi vida.Agencia Lockwood: El espejo perdido, de mi adorado y odiado Jonathan Stroud, fue toda una sorpresa, pues no sabía nada de su publicación hasta que, un par de semanas antes de empezar el mes, me enteré. Así que conté los días para poder ir a por él y... ah, qué reencuentro tan emotivo. Con mil ganas de seguir con la historia. Desde Nocturna Ediciones me llegó totalmente por sorpresa El corredor del laberinto: Información clasificada, y yo, como buena pingaja, hice buena cuenta de él. Os debo una fotoreseña pero deciros que es imprescindible para la trilogía por toda la información que trae. ¡Y qué ilustraciones!Por último, mi cruz, Hijo Dorado, de Pierce Brown, que terminé hace una semana y aún soy incapaz de escribir la reseña. Me duele el alma y el corazón me supura dolor. No puedo decir más. Bueno, sí, que hasta el año que viene no podré conciliar bien el sueño al no saber qué ocurrirá...
Pero sigamos, que este mes viene cargado de envíos editoriales. Desde Océano Gran Travesía, siempre tan atentos con los blogueros, me llegan Reiniciados, de Amy Tintera, y La llave, de Tone Almhjell. Yo solo solicité el primero por ser una distopía, pero también me hicieron llegar su novedad de corte infantil que se la compara con La historia interminable. Así que yo, feliz. De Reiniciados solo os comento que es mi lectura actual y me queda nada y menos.Después, en un ataque de consumismo, me hice con Diari del búnquer, la versión en catalán de Diario del bunker, de Kevin Brooks, que ya me llamaba desde hacía un tiempo tras las buenas críticas. Y luego ya leí que recordaba vagamente a Cube, toda una obra maestra del celuloide, y ya me tuve que lanzar por su compra... lógico, ¿no?
A principios de mes me llegaba las primeras cuatro partes de Odio el Rosa, de Ana Alonso y Javier Pelegrín, todo un inmenso envío de parte de Oxford Press University tras contactar conmigo para saber si me interesaría la saga. O mentiría si dijera que no le tenía el ojo echado desde hacía un tiempo, tanto por tu título (¡aunque yo adoro el rosa!), como por saber que era una distopía, pero sobre todo por ser una saga multimedia que combinaba texto con imágenes y contenido digital. Así que cuando por fin los tuve entre mis manos, no pude estar más feliz.Mi propósito es leerme ya el primer volumen, que además tiene una edición más que curiosa y rosada, empezando con que la narración se inicia en la misma portada. Además, cada tomo contiene contenido extra, como cartas y hasta un cómic. No hay nada como una historia que, además de visual, te hace sentir aún más en contacto con lo que narra. Pronto os cuento más.
Venga, que ya vamos terminando.Lata de Sal me sigue enamorando con cada nueva novedad que sacan de su colección Gatos. En cuanto supe de Podría hacer pis aquí, de Francesco Marciulano, una recopilación de poemas vistos desde la perspectiva felina, sabía que lo necesitaba en mi vida. Os debo fotoreseña -nuevamente-, pero os prometo de ya que ninguna página tiene desperdicio alguno. Y si además sois dueños de estos felinos, más de un poema os hará asentir con mucho pesar... por cierto, qué monada de edición. Como siempre en esta editorial, vaya.Y este mes por fin me he hecho con los dos primeros lanzamientos de Medusa Cómics, sello de Hidra. El primero, The Other Dead, está pendiente por leer, pero es tomo único y de corte gore: ¡animales zombi!. El primer volumen de The Woods ya está leído y ya estoy ansiosa por saber qué pasará. Totalmente recomendable si os gustan los mundos alternativos, los peligros constantes y una edición más que cuidada. Y si no lo digo no podré continuar, me encanta que los colores predominantes sean violetas.
¡Y ya estamos! Como siempre, mis compras mangas.Este mes decidí empezar un manga corto y el elegido fue Venga, déjate querer, de Nana Shiiba. Ya había leído algún que otro volumen anterior de la autora, así que era casi una apuesta segura. Me he reído mucho y me han encantado los personajes, así que cruzo los dedos para que el final sea el que he imaginado en mi mente. De momento, os lo recomiendo mucho, ¡y son solo dos tomos!También, he seguido con mi manga de gatos: el tomo 2 de Plum, historias gatunas ya está esperando que lo devore. Como siempre, una portada horrorosa pero un contenido adorable. Y por último, cómo no, mi ración mensual de gore y cucarachas del Bronx: tomo 11 de Terra Formars. Está más que interesante pero lo que sufro yo cuando un personaje me gusta y lo matan cruelmente...
Y termino por fin, ahora sí, recordandoos que participo en el Blog Tour Bittersweet, la novela prima de Melanie Rostock, que muchos conoceréis por haber sido editora de Oz Editorial. Este mes ha salido su primera novela y me ofreció leerla, así que me envió todos estos presentes para descargarme el archivo.
El día 10 tendréis mi reseña por estos lares. Y que sepáis que el gatito sabía muy amargo.
¿Conocéis alguno de estos libros? ¿Qué os han parecido?