Una investigación australiana esta utilizando la tecnica MilkBANC para estudiar las diferencias en la leche materna para mejorar la nutrición infantil y la salud general. Los hallazgos preliminares sugieren asociaciones significativas entre los nutrientes de la dieta materna y los oligosacáridos de la leche humana (HMO), que desempeñan múltiples funciones positivas en la protección de la salud infantil.
Los HMO reducen las alergias, las enfermedades gastrointestinales e infecciosas y también pueden proteger contra la enterocolitis necrotizante en bebés prematuros. Los investigadores pretenden optimizar los niveles de HMO en la leche donada a bebés prematuros.
Los resultados iniciales indican que el consumo de alcohol disminuye ciertos niveles de HMO, mientras que el folato dietético se asocia con los niveles totales de HMO. La exposición materna a antibióticos durante el embarazo, afecciones médicas como la disfunción tiroidea y la variación genética en las madres lactantes pueden afectar la composición de los HMO.
La investigación sugiere que la dieta de una madre durante la lactancia puede influir potencialmente en la salud metabólica del bebé a lo largo de su vida. Estos hallazgos son particularmente importantes para el 10% de los bebés nacidos prematuramente. Los médicos pueden considerar ajustar la dieta materna para mejorar la composición de HMO en la leche materna y estructurar el microbioma intestinal del bebé.
El estudio destaca la importancia de una ingesta adecuada de folato durante la lactancia. Se recomiendan a las madres que amamantan los alimentos de origen vegetal y enriquecidos ricos en folato, como productos de cereales, verduras, legumbres y jugos de naranja enriquecidos.
El MilkBANC utiliza espectroscopía y espectrometría de última generación para caracterizar los componentes de la leche humana. Las evaluaciones dietéticas incluyen el uso de herramientas como un escáner de absorciometría dual de rayos X (DEXA) para evaluar la composición corporal materna. La investigación ha obtenido la aceptación de la comunidad científica y académica, así como de las madres lactantes y los médicos.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Nutrients.