Hace unas semanas el amigo Javier Fanjul me recordaba lo bueno que era este disco y lo que merecía estar en esta sección. Dió totalmente en el clavo, ya que es de largo mi disco favorito de la banda escocesa. Ya se que el niño mimado de la critica, y de mucha gente, es el Bandwagonesque, pero yo me quedo con este. Y es que banda de Norman Blake y Francis MacDonald dio con este disco una lección de como hacer pop atemporal a todos los pipiolos del britpop, que por aquella época copaban las listas de éxitos, y llenaban las estanterías de las tiendas de discos con sus imitaciones baratas de los Kinks. Y es que en 1995 los Teenage ya tenían una carrera más que consolidada y una buena legión de seguidores que hicieron de este trabajo uno de sus discos más vendidos, y les trajo elogios de grupos como Oasis.
El quinto álbum de los escoces, es una lección de como hacer pop, y uno de los discos que todo amante del genero debería tener, y repasar cada cierto tiempo. Hasta entonces nunca habían sonado tan americanos: Big Star, y sobre todo, The Byrds están más que presentes en todas las canciones del disco. Curiosamente yo creo que fue el disco que con el consiguieron definir, y hacerse con un sonido propio.
Grand Prix es una joya lo mires por donde lo mires. Pocos discos de la época tienen una colección de canciones tan brillantes como este, y es que no pudieron estar más inspirados con las melodías. Solo hay que escuchar las cinco canciones que abren el álbum para darse cuenta de que estamos ante uno de esos trabajos irrepetibles y especiales. En el podemos encontrar ese pop soleado que tan bien saben hacer (About You, Don’t Look Back o la preciosa Verisimilitude); incontestables y enérgicos hits guitarreros como Sparsky’s Dream, Neil Jung o Discolite, y estupendas baladas como Going Places y esa Mellow Doubt con la que se ganaron el cielo y el respeto de sus fans para siempre.
Lo único que me molesta de este disco, es que no fuera un éxito tremendo, porque aunque como he comentado antes, es uno de sus trabajos más vendidos, pero ni mucho menos llego a despachar tantas copias como los mediocres Gene, Menswear o Cast. Otra de las injusticias del mundo del pop.
10