Impepinables: The Delgados – Hate

Si sois seguidores de este blog, ya conoceréis mi fanatismo por el grupo escoces The Delgados. Tal vez sea un poco exagerado cuando hablo de ellos, pero sinceramente, creo que tienen una de las carreras más interesantes de los últimos quince años. De los cinco discos que sacaron en sus diez años de vida, dos podrían estar en esta sección; el que pongo hoy, y esa maravilla llamada The Great Eastern. Además Universal Audio y Pelotón, son de notable.

Siempre he pensado que si The Delgados hubiesen nacido en esta época, serian grandes estrellas indies como lo pueden ser hoy Sufjan Stevens o The National. Y es que lo que le faltaba a este grupo era una vía como internet para que su música llegase al gran publico, de hecho, uno de los motivos de su separación fue el fracaso comercial de sus discos.

Hate es el cuarto álbum de su carrera, y el disco que estaba destinado a ser el gran éxito del grupo de Emma Pollock y Alun Woodward. Aunque es un disco difícil y triste, uno no se explica como pasó tan desapercibido para la gran mayoría de los mortales, sobre todo porque tenia Coming From The Cold y All You Need Is Hate, dos singles tremendamente pegadizos. Supongo que aquí se puede aplicar eso de “No esta hecha la miel para la boca del asno”

Sin duda alguna, mucha de la culpa de que este disco saliera tan redondo, la tiene Dave Fridmann, el productor de bandas como The Flaming Lips o Mercury Rev, de la cual era miembro. Su habilidad para manejar las producciones con grandes orquestaciones y lo bien que las compagino con los juegos de voces y la distorsión de las guitarras, dos de las características más reconocibles del grupo, puso a este Hate a la altura de sus grandes trabajos (Deserter’s Songs  y The Soft Bulletin).

Aunque podría liarme a poner las mejores canciones del disco, no lo voy a hacer, porque aparte de que creo que todas son excelentes, es un álbum en el que hay que sumergirse desde el principio, y hacer el esfuerzo de aguantar hasta el final. Se que en los tiempos que corren es algo difícil, pero realmente merece la pena.

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