Impepinables: The Stone Roses – The Stone Roses

Hacia años que no escuchaba este disco, y cuando ayer lo pase al ordenador y me puse con el después de tanto tiempo, me sorprendió muchísimo lo bien que ha envejecido. Supongo que será por todos los grupos mediocres de la era Britpop que han imitado este disco hasta la saciedad, y que han hecho que le tome un poco de mania. Pero ni eso, ni los elogios exagerados de la prensa británica, que más de una vez lo ha puesto como el mejor álbum ingles de la historia, han podido con la calidad y la emoción que desprenden estas once canciones.

La verdad es que la historia del grupo de Manchester, no es muy diferente a la de muchos otros grupos encumbrados por la prensa inglesa con un par de singles; vamos que sacaron este discazo, un segundo bastante flojo y tras unos desastrosos conciertos (uno de ellos en el FIB), se separaron. Lo bueno que tiene la banda de Ian Brown y John Square, es que sacaron un álbum de debut que se convirtió en un clásico instantáneo con el que se ganaron un puesto en la historia de la música.

Sin duda alguna, el gran acierto de The Stone Roses, fue fusionar el hippismo y la psicodelia del sonido del Manchester, del cual son pioneros , y el pop británico de toda la vida. Algo que se reflejaba muy bien en canciones como Waterfall, I Am The Resurrection o Don’t Stop. Pero lo mejor siempre ha sido la facilidad para las melodías y las grandes canciones pop, de esas hay unas cuantas, pero I Wanna Be Adored, She Bangs The Drums y la impresionante Made Of Stone, se llevan la palma.

Una de las cosas que más me gusta de este disco, es la producción y lo bien que suena, y que creo que de ahí viene toda esa influencia en los grupos británicos de los noventa. Esas baterías que se te meten en el cuerpo, y esas guitarras tan cristalinas que siempre están en primer plano, me parecen dos de los mejores aciertos de este disco.

Como la edición que tengo, es la que sacaron en el décimo aniversario, también he metido el Ep que regalaban, y en el que viene la impresionante Fools Good (toda una demostración de lo que era el sonido Manchester), uno de sus primeros singles (Elephant Stone) y dos grandes canciones como What The World Is Waiting For y Where Angels Play.

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