Biología de tejidos y Biología evolutiva del desarrollo Desarrollo embrionario y homólogos Desarrollo embrionario y fetal humano De la fecundación a la implantación La implantación El viaje del embrión al útero Rompimiento de la zona pellucida Implantación y decidualización
Implantación y decidualización
En presencia de la hormona progesterona que emana del corpus luteum el endometrio realiza la decidualización, la cual involucra una hipertrofia de las células del endometrio que contienen grandes reservas de glicógeno y grasa. En algunos casos las células pueden ser policariotas “contener varios núcleos”.
Este grupo de células cambiantes en preparación a un evento importante se denominan decidua, las cuales constituyen el nicho para la implantación, y además contribuirán al desarrollo de las membranas amnióticas.
En ausencia de progesterona la decidualización no se produce y la implantación falla, lo cual conlleva a un aborto espontáneo que no es notado por la madre más que como un retraso en su periodo de aproximadamente una semana.
A medida que el blastocito se implanta en el útero decidualizado ocurre el proceso de reacción decidual en la cual los vasos sanguíneos se dilatan y se incrementa la permeabilidad de los capilares, se genera un edema y se incrementa la proliferación de células glandulares y epiteliales.
Figura ID-01. Implantación del embrión en el endometrio femenino y la maduración del blastocito maduro "izquierda" en la gastrula/embrioblasto. Una caracteristica notable del embruón es que el es quien produce su propio saco protector o cavidad amniótica, esta se genera desde el interior del embrión y luego migra hacia afuera a medida que la gastrula/embrioblasto va madurando. Evolutivamente hablando esto tiene sentido ya que en los animales ovíparos no se da la implantación, por lo que el amnios que genera el embrión se convierte en su esfera protectora.
La interacción del blastocito con el endometrio estimula la producción de una gran carga hormonal en el cuerpo femenino como prostaglandinas, factores inhibidores de leucemia, factores de crecimiento epidérmico, factor de crecimiento y transformación de la placenta.
Muchas de estas hormonas comienzan a circular por el torrente sanguíneo de la madre, convirtiéndose en la primera evidencia a nivel clínico de un embarazo. Las pruebas de embarazo más sensibles solo pueden determinarlo hasta este momento, es decir cuando la implantación conlleva a la liberación de la carga hormonal del embarazo posterior al día 7 después de la fecundación y no antes. El proceso de implantación no involucra únicamente a la conexión entre el embrión y la madre, la implantación es literalmente la invasión y enquistamiento del embrión en el interior del tejido uterino con una supresión del sistema inmune de la madre quien reconocería al embrión como un invasor de no ser por las hormonas que este libera, en otras palabras el embrión se entierra en el epitelio a la fuerza.