Cerca de mil 700 kilómetros de cable de fibra óptica conectan las ciudades de Santa Elena de Uairén, sur de Venezuela, a Manaos, norte de Brasil, a partir de este viernes 11 de febrero. El gigante sudamericano está importando 10 gigabytes de banda ancha, de Cantv, empresa de comunicaciones del país vecino, para atender la capital amazonense.
Las negociaciones han empezado en 2008 durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología venezolano. No hay informaciones sobre el coste del servicio a los brasileños.
Con eso Brasil pasa a ser la tercera nación cliente de Hugo Chávez. Cuba y Jamaica, por ejemplo, ya utilizan el mismo servicio por cables submarinos. Tal vez el próximo país a adquirir la tecnología de Caracas es Colombia, ya que los dos país están negociando un acuerdo.
Las autoridades venezolanas dicen que son capaces de ofrecer dicho servicio a causa de su posición geográfica favorable con los vecinos.