Revista Motor

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Por Alberto @Freshimports

El Toyota Supra MKIV lo quería hace bastantes años. Cuando tenía 12 ya lo deseaba. Lo veía en revistas, en juegos, en películas como en Fast and Furious, en vídeos de Youtube... y eso le hacía desearlo aún más. En resumen, la razón por la que Carlos empezó a ahorrar tenía un nombre: Toyota Supra MKIV. Él, es una persona bastante reservada, que solo comparte sus ideas con la gente que considera su familia. De tal modo, nadie supo que tenía en mente pensado comprarse ese coche hasta un año antes que decidió dar el paso.

Importar un Toyota Supra MKIV. Cuando el coche de tus sueños llega a tu hogar

Cuando veía que sus ahorros ya empezaban a tener forma de Supra MKIV, buscando por internet encontró un contacto que importaba coches. Después de mantener largas charlas con él, un buen día, el chico le llamó para comentarle que tenía un Skyline GTS-T R33 con unos 450cv y un Evo VI, pero Carlos tenía muy claro que coche quería, ese sueño que llevaba persiguiendo tanto tiempo, el Toyota Supra MKIV. Por lo tanto, dejó constancia al intermediario que de no ser el coche que quería, no era necesario que se lo comunicase. Indiferentemente Carlos seguía mirando y rebuscando por internet por lo que había encontrado uno que le llamaba la atención.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Color azul y con piezas modificadas como por ejemplo los frenos. ¡Parecía estar muy bien conservado! Será el karma o la alineación de los astros, pero días después, el contacto de UK le escribió para comentarle que iría a ver 2 Toyota Supra MKIV que había divisado por la zona, uno gris y otro azul. En cuanto le mencionó el segundo color, el corazón de Carlos dio un vuelco, como si su mente supiese que ese era el que el ya había visto antes. Y así fue, su intuición no fallaba, en cuanto le pasaron las fotos y vio que era el mismo coche, supo al instante que iba a ser suyo.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Este Toyota Supra MKIV ha viajado bastante. Proviene del país del sol naciente, exactamente de Suginami (杉並区), uno de los 23 barrios especiales de Tokio. En 2005 viajó a Reino Unido, y la verdad que para haber estado aproximadamente unos 8 años allí antes de tocar territorio español, el coche estaba en muy buenas condiciones.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

En cuanto dio el visto bueno y adelantó el dinero para la compra, tuvo que esperar alrededor de un mes y medio hasta que lo tuvo en casa. Bueno en casa... En Alicante más bien ya que él es del norte. ¿Recordáis cuando estuvimos con él el verano pasado por su zona? Aún no le había hecho el swap a 2JZ-GTE. Bueno, siguiendo con la historia, llegó a Alicante algo tarde, y a la 1 de la mañana estaba retirando el coche. Quizás podría haber esperado pero, las ansias le comían por dentro. Estaba tan emocionado que cometió el error de no mirar ni revisar casi nada del coche. No fue un error grave porque le hizo casi 1000 km hasta su casa y el coche funcionó perfectamente. Imaginaros si tenía ganas de tenerlo guardado en su garaje que durmió junto a su novia en el coche de camino a Cantabria.

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Tuvo suerte porque a la semana, una vez ya estando en su casa le falló el alternador y a los dos meses se le estropeó el embrague. Algo normal que con los años tenía que cambiarse. No fue un problema. Él sabía que cosas de como estas saldrían por lo que, cuando ahorró el dinero para comprar el Toyota Supra MKIV, tuvo en cuenta el tener un colchón para este estilo de imprevistos.

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Realmente, la peor pesadilla fue el cambio de residencia y rematriculación del coche. La historia parecía sencilla. A Carlos le comentaron que el Toyota Supra MKIV de entrada no iba a estar a su nombre ya que debía permanecer a nombre del anterior propietario, un chico Inglés, durante un mínimo de 6 meses. De modo que, esa persona que estaba empezando a residir en España pudiese rematricularlo posteriormente. Pasados esos 6 meses, junto con ese chico, se desplazaron a una ITV donde, como norma general, te piden el empadronamiento de la persona que pide el cambio de residencia. ¿Cuál fue la sorpresa? Que todo se trataba de una estafa, y ese chico Inglés hacía más de 10 años que vivía en España. Obviamente todas las ITV le tiraron atrás cualquier trámite que quería hacer. Los Ingenieros homologadores le comentaban que no se podía hacer nada. Imaginaros tener un coche que te ha costado casi todos tus ahorros de más de media vida, en un garaje parado, porque alguien prometió que "sería fácil" tenerlo en tu casa a tu nombre y que finalmente se trate de un fraude. Dicen que llevarte bien con todo el mundo es la clave, y así fue. Unos buenos amigos de Carlos, le comentaron que la única solución era rematricularlo en Alemania ya que era el único modo de poder conseguir los papeles del test de emisiones de gases que el vehículo emitía legalmente en 1994. Con el certificado de gases en regla, en España ya se podría llevar el vehículo a un laboratorio de ensayos (INTA o IDIADA) para obtener la aprobación y la homologación individual. Después de muchos dolores de cabeza, Carlos obtuvo los papeles legales alemanes, pasó por INTA y posteriormente se dirigió a una ITV para obtener el visto bueno del ingeniero que días mas tarde le facilitaría los papeles firmados.

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Finalmente se matriculó a finales de Marzo del año pasado. Imaginaros el tiempo que tuvo el coche sin poderlo utilizar como el quería... Es un precio que hay que pagar. Algo que no le gustó en absoluto, es que te venden que dentro del precio del vehículo está la matriculación, pero sin quererlo ni beberlo, tuvo que poner más de 5000 euros para conseguir matricularlo.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Importar un Toyota Supra MKIV 2JZ-GE. Swap a 2JZ-GTE

Me comentaba entre risas que cuando le entregaron el Toyota Supra MKIV, prometió que "no le haría nada", que le encantaba tal y como estaba. Pero después de disfrutarlo el verano del año pasado, apareció ese demonio que nos da las ideas locas que luego nos hacen vivir. Su "mini-yo" rojo, le hizo plantearse la posibilidad de hacerle el swap a 2JZ-GTE. Pues fijaros si duró poco ese planteamiento que 4 meses después su novia y un buen amigo, le calentaron tanto la cabeza con lo de que en la vida hay que hacer lo que a uno le apetezca, que se le giraron los cables y en menos de una semana compró el motor.

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Carlos habla de su novia como aquella persona que le ha empujado a hacer esas "locuras" que él siempre ha querido hacer, pero que no tenía muy claras. Textualmente, me decía que sin ella todo esto no hubiera ocurrido. Una declaración de amor en toda regla. Ella le ha animado siempre a lograr todo lo que se proponga y realmente de eso se trata. Si estás con alguien es para poder circular por la misma carretera en armonía.

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Pues bien, encontró el motor por internet a través de una empresa que los importa. En cuanto lo recibió, cosa que tardó aproximadamente un mes y medio por el tema de las aduanas, empezó la faena de poner todo en orden. En cuanto pidió el motor, también pidió el cableado del mismo. Hay que ser consciente de que si no eres manitas, o tienes un buen caudal de dinero bajo el brazo, meterse en una hazaña como esta puede terminar siendo tu peor pesadilla. Os cuento: Cuando recibió todo el material para poder hacer el swap, teniendo el motor a punto, conectó los cables al motor, colocó todo en su sitio y cuando ya estaba casi todo en su lugar... No encajaban los últimos cables ya que la centralita no está en el mismo lugar y las conexiones no eran las mismas. ¿Qué ocurría? Le habían enviado un cableado para un Toyota Supra MKIV europeo. Tocaba desmontar todo y volverlo a enviar a Estados Unidos para que lo rehicieran todo de nuevo, y obviamente, esperar otro mes y medio por el inconveniente de las aduanas. Unos meses más tarde, volvió a recibir el nuevo cableado. Lo instaló y por fin el motor arrancó. Pero esto no acaba aquí. A los 5 minutos de encender el motor, el garaje se llenaba de humo. Descubrió que el problema venía de los inyectores. Y siguiendo la red del problema, encontró que la centralita funcionaba de manera incorrecta. Mandaba señal continua al conector del inyector numero 4 por lo que lo dejaba abierto constantemente. Hasta dar con que el problema venía de la ECU se tiro un par de días comprobando todo. Hay que tener en cuenta que todo lo aprendido, ha sido en base a ensayo error. Algo de locos teniendo en cuenta que se trataba de un Toyota Supra MKIV 2JZ-GTE. Pero dicen que así es como más se aprende, y están en lo cierto.

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¿Qué hizo? Pidió una centralita a Reino Unido y en cuanto llegó, la instaló y "todo funcionaba a la perfección". Con una sonrisa de oreja a oreja, salió a probar el coche y... no le duró ni 10 km. Escuchó un ruido raro y el coche, de repente perdió potencia. En ese momento la sonrisa que tenía ya no se notaba por ninguna parte. Cuando empezó a revisar todo, pudo descubrir que las palas de uno de los turbos se habían desintegrado. Tal cual como lo leéis. Los pequeños trozos salieron despedidos por el tubo de escape. Durante la conversación con Carlos, me comentó que Ivan, el chico que le trajo el motor, cumplió con un servicio post venta excelente, ya que se hizo cargo de la centralita y de los turbos sin que Carlos tuviese que poner ni un céntimo más. Cuesta encontrar gente que responda de tan excelente manera en este país.

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Es tal la pasión que Carlos tiene por su coche, que recibió los turbos de reemplazo el 31 de Diciembre de este año pasado y a las 11 de la noche se encontraba con su novia, en el parking desmontando y colocándolos. Su novia tuvo que meterle bronca porque de ser por él no se comía las uvas hasta no haber terminado con la tarea pendiente. Obviamente no lo dejó para la mañana siguiente, justo al terminar la última campanada se volvió a su garaje para acabar de montarlos. Al terminar salió a probarlo y aunque el coche funcionaba perfectamente, la presión le subía a 1,5 bares y se suponía que estando de serie no tenía que pasar de 0,9 bares. Como es lógico, si la centralita ya había sido cambiada porque fallaba, pensaba que ese no sería el problema, pero un amigo suyo de Málaga que tiene otro Toyota Supra MKIV, se iluminó y le comentó que mirase la referencia de la misma para volverlo a comprobar. Y efectivamente, la historia interminable continuaba. Se habían equivocado y le habían enviado una centralita de un Toyota Supra MKIV europeo. Carlos ya no sabía si reír, llorar, o qué hacer.

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Devolvió esa centralita a esa gente que, de primeras no quería reconocer el error, pero finalmente le devolvieron el dinero, y Nino de nuevo volvió a ayudarle, consiguiéndole una centralita de Estados Unidos. Esta vez, comprobando que proviniese de un Toyota Supra MKIV Japonés. Una vez la recibió, la conectó, lo salió a probar y finalmente el coche funcionaba como debía. Os parecerá mentira pero, a las dos semanas el coche empezó a ir bastante mal según nos cuenta. El relentí era muy inestable. Tras más comprobaciones le dio por trastear las poleas aftermarket que antes tenía instaladas en el motor atmosférico y que no le habían dado ningún problema, y vio que una estaba descolocada y la otra había dejado marcas de haberse movido. Lógicamente precedió a cambiarlas por las originales del 2JZ-GTE y el problema desapareció. Y lo último que tuvo que hacer fue cambiar el embrague nuevo que había comprado por uno cerámico para evitar que le patinasen las marchas. La verdad que para importar un Toyota Supra parece que hay que estar bien preparado emocionalmente.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Hacía tiempo que tanto Niko, dueño de otro Supra MKIV, como yo, le decíamos a Carlos que bajase a Barcelona. Niko quería enseñarle el buen material de coches japoneses que hay por aquí, y conmigo tenía pendiente este reportaje de fotos que estáis viendo en este instante. Y Carlos prometió que si tenía el coche a punto vendría. Y así fue, es un hombre de palabra. Ahora el coche está recién pintado y luce genial el conjunto, ya que las Rota Grid Drift en 18×10″ son perfectas para casi cualquier coche japonés. En lo que a rendimiento se refiere, lleva intercooler Apexi, linea de escape entera con downpipe cambiada, kit de admisión de alto flujo, embrague cerámico Stage 4 Competition Clutch y por supuesto, el motor que funciona en perfectas condiciones, aunque para pararlo necesita frenos de 8 pistones delante y 6 detras. Ahora Carlos puede decir que el Toyota Supra MKIV 2JZ-GTE "está terminado". Y ya sabéis porque lo pongo entre comillas. Sabemos que le seguirá haciendo cosas con tal de alcanzar o rozar la perfección. A modo de aportación, le dejaré escrito en este post que podría cambiar el color azul del mueble de las esferas por negro o cambiar la pieza entera en carbono. Ahí lo dejo.

Importar un Toyota Supra MKIV. Un sueño hecho realidad

Para terminar, me gustaría dejar constancia de algo que Carlos remarcó en la conversación que tuvimos. Y es ese dicho que tanto se utiliza pero que pocas personas han podido comprobar a gran escala, y es aquello que dice que quien algo quiere algo le cuesta pero que todo esfuerzo tiene su recompensa. Importar un Toyota Supra MKIV y tenerlo en el garaje a día de hoy, le ha llevado tanto trabajo que si mira atrás aún no cree que lo haya conseguido. Ha tenido que trabajar en lugares donde poca gente querría trabajar, con sueldos que a penas rozaban el salario mínimo. Cambiar horas de sueño por horas con las manos en el coche y, sobre todo, muchos dolores de cabeza por el tema de la matriculación y homologación. Pero cada vez que sentía un bajón, el querer cumplir su sueño y la aprobación de su chica le hacían tirar hacia adelante. Y mirando al pasado, confirma a día de hoy que no se arrepiente de nada y que lo volvería a hacer sin dudarlo. Cierto es que dicen que no hay que basarse en las cosas materiales y quien lo hace, se le tacha de materialista a la primera de cambio, pero discrepo al 100%. Hay enseres materiales que uno quiere conseguir no solo por lo que es, sino por todo lo que te puede aportar posteriormente, como por ejemplo amistades, momentos y vivencias, aprendizaje, etcétera. Son piezas que significan mucho más de lo que uno puede llegar a imaginar. Partes del puzzle de la vida que uno necesita para sentirse completo. No hablamos de querer una joya o un coche para tenerlo sin más. Para Carlos, tener el Supra significaba además, empezar a formar parte de una cultura del motor que tanto se esta extendiendo y a la que los anglosajones le llaman Homemade. Ahora, el Toyota Supra MKVI forma parte de su vida.

Rodrigo Yufe
Instagram:@rodrigo_freshimports
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