imposible de verbalizar

A veces me quedo dormido delante del ordenador, sobre todo por las mañanas. Se me cae literalmente la cabeza. Debe ser que todavía estoy bajo los efectos de las pastillas para dormir porque es algo que nunca me había sucedido antes. Me sorprendo al ver cómo sigo acumulando nuevas sensaciones, en este caso negativas, pero bueno. Antes me gustaba decir que yo era un “buscador de sensaciones”, término acuñado por un amigo mío hace ya más de veinte años y que yo tomé prestado con el firme propósito de hacerle los honores y buscar sensaciones por la vida. En líneas generales no me fue mal. Puedo afirmar que he tenido una vida bastante más movida y divertida que la media, al menos hasta ahora, claro.

El cáncer marca una línea muy clara para mí y para todos los que están a mi alrededor.

Intento mantenerme sereno y refugiarme en los lugares que no me hacen pensar en mi vida, como ver películas o series, jugar al ajedrez y escribir. Son las únicas cosas que puedo hacer sin recordar que estoy enfermo. Esto del blog es una especie de tortura auto inducida porque me obliga irremediablemente a tener presente que estoy en mitad de la lucha. Pero no me quejo, cumple su propósito a la perfección y me hace sentir muy bien. Mi suegra está imprimiendo todos los post del fotonauta. Por duplicado, a color y con todas las fotos incluidas. Intuyo que debe quedar muy bien en papel y además siempre es crítica con lo que escribo y dice que le hace pensar. Bien. Creo que todo eso la convierte en la fan número uno.

Hoy no es un día optimista, por eso he puesto esas imágenes algo tenebrosas, cargadas de nubarrones y con carreteras que seguramente no llevan a ninguna parte. No me siento especialmente mal, pero sí que noto una sensación extraña, como un presentimiento, una inquietud imposible de verbalizar pero que está ahí, agazapada, escondida en algún lugar, latente. Tal vez deba cerrar ya este post y dormir un poco. Por mucho que me quede aquí mirando la pantalla no va a desaparecer esa sensación y lo más fácil es que termine deprimido o asustado. Si luego me siento mejor subiré otra imagen más alegre, pero ahora mejor me voy que si no terminaré golpeándome la cabeza contra el teclado.