Impresión 3D en educación

El despuntar de la era digital ha cambiado las bases del sistema educativo. El uso de los medios digitales ha revolucionado la experiencia del aprendizaje, convirtiendo en prioridad una educación multidireccional y participativa, en la que profesores y alumnos intercambien, mejorando la aplicación del conocimiento.
La impresión 3D permite crear o replicar diseños, a partir de modelos previamente diseñados por ordenador mediante un software CAD, descargados de internet o mediante un escáner 3D. La máquina es capaz de construir una pieza volumétrica, con largo, ancho y altura, sin necesidad de moldes ni utillaje, mediante la adición de capas de material que se van consolidando, formando la geometría deseada.
Esta tecnología ha cambiado la forma en la que se diseñan, fabrican, y distribuyen productos para la industria en general. La impresión 3D en educación, constituye una plataforma de desarrollo, pues hace posible llevar cualquier idea a la realidad, y permite fabricar, en pocas horas, utensilios de laboratorio, maquetas o prototipos de considerable utilidad, realizados por los propios alumnos.

La incorporación de la impresión 3D en educación permite la realización de proyectos educativos con impresoras 3D en las aulas como medios de enseñanza, además acerca al estudiante a disímiles conceptos ingenieriles, involucrándolos en la fabricación de una pieza partiendo desde su concepción. Es vital que los niños y jóvenes adquieran conocimientos de las nuevas tecnologías que están abriendo todo un mundo de posibilidades y adquirirán cada vez más importancia en el futuro, provocando cambios económicos y sociales que revolucionarán el campo laboral. Además, la impresión 3D puede cambiar radicalmente la forma en que los estudiantes aprenden y hacer llegar el conocimiento de manera tangible y directa.
Si una imagen vale más que mil palabras, una imagen tridimensional abre la mente ante la idea que se pretende explicar. No es lo mismo aprender sobre los órganos del cuerpo a través de la descripción de un libro, que hacerlo con una figura 3D, donde el alumno puede tocar, ver, etc. Y si además, se permite al estudiante intervenir en la fabricación de dicha figura, su interés se multiplicará.
Los principales fabricantes han desarrollado equipos especialmente orientados para impresión 3D en educación, máquinas concebidas para el uso por menores que cubren sobradamente las necesidades educativas. Uno de los más reconocidos es el fabricante de impresoras 3D de escritorio XYZprinting con su Da Vinci MiniMaker orientada a las materias escolares o la Toybox pensada únicamente para niños.

Principales ventajas de la impresión 3D para los estudiantes

Esos son algunos de los beneficios que experimentan los alumnos con el uso de impresoras 3d en las aulas:

Aumenta el interés de los alumnos

Los estudiantes actuales, hijos de la era tecnológica, se sienten altamente motivados al trabajar con implementos digitales. Lo didáctico del método, aumenta el interés de los alumnos que permanecen atentos a la explicación del docente.

El aprender se convierte en una experiencia interesante y divertida. Las clases de este tipo fomentan el debate y los alumnos se sienten más motivados a expresar sus ideas.

Aprendizaje interdisciplinar

El alumno deberá estudiar e investigar sobre varios temas, y tener dominio de diversas materias para poder realizar su impresión 3D.

El trabajo en equipo promueve el espíritu colaborativo en los jóvenes y los enseña a respetar y aceptar otras ideas.

Aumenta la calidad de la educación

La impresión 3D ayuda a simplificar y esclarecer conceptos abstractos o ambiguos, facilitando el trabajo del profesor. El alumno puede asimilar mejor el conocimiento si es capaz de observar una aplicación real del mismo.

Al iniciar actividades con impresoras 3D, el estudiante debe enfrentar contratiempos, pensar para solventar problemas e idear posibles soluciones usando toda su creatividad y capacidad de innovación. La posibilidad de ver sus ideas materializadas es invaluable para el alumno, abre su mente, disparando su inventiva y lo ayuda a identificar los posibles fallos.

A pesar de sus múltiples beneficios, son pocas las aulas que cuentan con una impresora 3D. La causa principal no es la falta de presupuesto. Actualmente los centros educativos pueden acceder a una impresora 3D de sobremesa por un precio asequible y el costo por mantenimiento es muy bajo. Sin embargo, el principal obstáculo es la poca formación de los docentes en el área, que impide sacar el máximo provecho a esta tecnología.
En los momentos actuales, donde la pandemia ha obligado a reinventar procesos y metodologías, es imperativo incorporar herramientas y tecnologías que faciliten la enseñanza. La impresión 3D permite crear casi cualquier cosa, demostrando que el futuro innovador es una realidad que se abre camino, revolucionando la educación tradicional.