En Madrid hice muchas cosas. Os podéis saltar el rollo interpersonal y pasar directamente a la lectura del artículo si así lo deseáis en el siguiente párrafo.
Conocí a grandes personas, grandiosas. A Tonichan, a Wildkyo o a Chache (como puse en el Twitter: se mostraron más naturales que un yogurt. Amabilidad y educación por los cuatro costados). A Diego, a quien le agradezco su gran dedicación y preocupación. A Zypos a.k.a Onetwothree, mi colega de "I Told You So". A wawly, muy simpático él. Ithilien e Ithiliena, la parejita. Y a otros usuarios recientes, como David, que sintiéndolo mucho no me acuerdo de su nick (ruego me disculpéis). Son todos geniales y me gustaría decir más de ellos.
AL GRANO. Voy a contaros la Ultimate Experience que fue jugar a Kinect en la feria. Wow, qué revolución...
SONIC RIDERS
Antes de empezar nos vino el tipo que estaba en el stand y nos preguntó si sabíamos jugar. Le dijimos que no. Y creo que el resultado fue el mismo que si la respuesta hubiese sido afirmativa: "Hale majos, a jugar, que es muy intuitivo".
Lo primero que tengo que decir es que me sentía ciertamente estúpido arrastrando el pie, haciendo como si anduvieras en skate. Luego me acuerdo de que estaba jugando... Aaahh vale. Lo jugué con un chavalín Granadiense mu majo (aunque por mi culpa se quedó sin jugar con su pare). Estuvo muy reñida la cosa, pero al final le gané, quedando... en quinto lugar.
Y es que en mi opinión eso de girar con el cuerpo... A lo mejor era mi postura, que era errónea, pero no me pareció que girara tan bien como debiera. Aunque también pudiera ser cosa de la jugabilidad, el control. Pudiera ser...
En las rampas tenías que pegar un salto justo al final de estas. Si lo hacías bien, te puntuaban con un A + y salías zumbando, y si no, pegabas un saltito "normal" (que siendo Sonic, significa un salto de 30 metros). Total, que siendo muy piadoso con el crío, no me permití hacer ningún salto bueno, resultándome todos en una C -. Soy así de humilde.
Me pareció divertido, aunque parezca una tontería, lanzar los power-ups. Especialmente una bola gigante que arrollaba a los rivales. ¿Por el efecto? No. Simplemente por el movimiento del brazo como si jugaras a los bolos. Y cuando te manchaban la pantalla de tinta, a agitar los brazos como un poseso... que es lo que hacían los que iban delante mío y quizá no servía para nada.
Por lo tanto, Sonic Riders lo veo como un juego normalito que no aporta nada nuevo. Con Kinect es más divertido, pero no acabó de convencerme, pareciéndome demasiado simple.
KINECT ADVENTURES
Este y el siguiente los pude probar con Diego, con quien pasé gran parte del Viernes. En la cola de espera tuvimos la oportunidad de charlar con una azafata majísima (la que está arriba) que nos contó que todos le comentaban lo ricas que estaban las del Hot Pursuit. Eso tiene que joder.
¡Al turrón! Al de la balsa que le zurzan, escogimos el jugo en el que teníamos que hacer posturitas graciosas para que el avatar (a mi me tocó la chica) recogiera las bolitas blancas que veis en la imagen. La salida, por cierto, muy cachonda. Imagínate el "hey, hey" de Paquito el Chocolatero. Pero un "Hey" con muchas ganas... Sí, sí; de esos que ya parecen otra cosa. Pues así era la salida. Cuanta más velocidad, más puntos. Al final aparecía una serie de fotos con los momentos más divertidos/humillantes. Y realmente no hay más.
IMPORTANTE: Olvidaos eso de jugar a metro de Kinect. Se necesita más espacio. No me reconocía y me dijeron que me echara para atrás. En definitiva: ahora sí que no podré usar Kinect ni regalado.
DANCE CENTRAL
A las chicas se las veía exaltadas con este. Se lo pasaban teta. Venga, pues vamos nosotros también. Elegimos entre el "fantástico elenco de canciones" la de Poker Face de Lady Gaga. Emmm... Sí, eso... Pues es la primera vez que bailo esa canción. Y me lo pasé muy muy bien, he de reconocerlo.
Pero jugablemente me pareció mal diseñado. En la parte derecha aparecen los movimientos que tienes que hacer. El problema: es que eso no me dice nada. Al final copias al personaje del juego y no prestas atención a los pasos. Ahí ya te ves con que estás haciendo un paso y el juego pasa al siguiente. Otra: ni tienes puntuación por cada movimiento, ni sabes si lo estás haciendo bien o mal. A los pies del personaje aparece un círculo que, he de suponer, cuando se vuelva azul tienes que terminar el movimiento. Al hacerlo bien se iluminaba. Pero ¿qué jugador lo hacía correctamente?
Vamos, que divertido sí, y hasta puede enseñarte a bailar. Pero que puedes hacer lo mismo imitando los pasos de baile de un videoclip.
Además tengo que decir lo que pasó con el control del menú con Kinect. En un momento, no sé cómo, pero el juego se puso en pausa. Y el que estaba allí casi le da a salir del juego en vez de a resume. Ya me imagino a más de uno quitando el juego sin querer.
CONCLUSIÓN
Y no jugué más a Kinect. Había propuestas más interesantes que el EA Active, por ejemplo, para pasárselo mejor.
El invento funciona bien. Pero resulta que todo a lo que jugué se podría hacer con un Eye Toy tranquilamente. No me sorprendió nada y el catálogo de lanzamiento lo veo malo malísimo menos al que le gustan los juegos de baile y de actividad física. En cambio me mojo y digo que venderá mucho. Seguro que el Kinect Sports y el EA Active se convierten en superventas. En Inglaterra ya no se admiten más reservas porque se ha llegado al límite. Y ahora, si me permitís, me voy a dar una vuelta con mis nuevas amigas. Agur!