Cuando un trabajador padece una patología o lesión que le limita para realizar una actividad laboral, tendrá derecho a cobrar una pensión de incapacidad permanente. Lo más relevante para que se conceda es que haya reducciones anatómicas o funcionales (graves e incapacitantes) que disminuyan o anulen la capacidad laboral.
Y qué enfermedades reumáticas dan derecho a obtener esta incapacidad
Si bien tengo que decirte que no existe una lista definitiva de las enfermedades que den acceso a la obtención de la incapacidad permanente, también lo es que los trastornos de salud que involucran al aparato locomotor y tejido conectivo, tanto los que necesitan de un tratamiento quirúrgico como ortopédico, pueden justificar que el afectado reciba una pensión de incapacidad.
Así, algunas de las enfermedades son las siguientes:
- Artritis reumatoide
- Enfermedad de Behcet
- Fibromialgia
- Gota
- Artrosis
- Esclerosis sistémica
- Osteoporosis
- Dermatomiositis
- Lupus eritematoso sistémico
- Artritis psoriásica
- Espondilitis anquilosante
- Fatiga crónica (SFC)
- Vasculitis
- Distrofia refleja
- Síndrome Crest
- Polimiositis
- Síndrome Antifosfolipídico
- Polimialgia reumática
- Síndrome de Sjögren
- Artritis infecciosa (séptica)
- Osteomalacia
- Osteonecrosis (necrosis aséptica)
- Algodistrofia
- Neuropatías periféricas por comprensión
- Paniculitis