Incontinencia infantil: cómo tratarla con nuestros hijos

La incontinencia infantil, conocida también como Enuresis, es una etapa que muchos niños sufren y con la que padres y madres debemos trabajar hasta que desaparezca. Ante todo, es importante tratar el hecho con normalidad haciendo que los pequeños no se sientan incómodos con lo que les ocurre y poco a poco puedan solucionarlo.

Pero, ¿cuándo podemos hablar de enuresis? Nos estamos refiriendo al a incontinencia del pis en edades en las que los pequeños ya deberían tener un control de la micción, a partir de los 5 o 6 años. Si con esa o más edad nuestros hijos mojan la cama de forma significativa y regular, entonces podemos hablar de que existe la enuresis. En el caso de ser algo puntual, es normal que suceda alguna vez incluso hasta los diez años y no tenemos que preocuparnos.

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La enuresis no es algo aislado o muy minoritario. En España, por ejemplo, del 15% al 20% de niños de 5 a 6 años sufren enuresis, con lo cual tampoco tenemos que alarmarnos si nuestro hijo la padece porque tarde o temprano desaparecerá. En muchos casos se trata de un puro control de los esfínteres, algo que con la maduración de los centros neurológicos cerebrales que controlan los mismos hace que la enuresis finalice.

Tratar la enuresis se puede reducir a algunas pautas sencillas relacionadas con los hábitos del niño, unido al propio trabajo que los padres hagan con él o ella, como decíamos de la forma más natural posible y orientando al niño en una situación que en ningún caso debe ser preocupante para él ni para sus padres.

En cuanto a los hábitos, por ejemplo, es interesante evitar que los niños beban mucho líquido en las dos horas antes de irse a la cama u orinar justo antes de irse a la cama. Con eso ya reduciremos las posibilidades de mojado nocturno. Además, existen ejercicios para trabajar el esfínter como es el parar de orinar durante 10 segundos para luego continuar con la micción, algo que mejora el ‘mecanismo’ y puede reducir la frecuencia de la incontinencia.

Por último, es muy recomendable utilizar braguitas o calzoncillos absorventes durante este período. Eso permitirá, por ejemplo, que el niño no tenga la misma sensación de estar mojado y haber mojado toda su cama, algo menos agradable que tener todo el pipi en la prenda absorvente. En cuanto a los padres, nos permitirá igualmente comprobar si la enuresis persiste o no al ver el estado de la braguita o el calzoncillo.

Este tipo de prendas funcionan muy bien. Nosotros conocemos experiencias de padres que han probado las braguitas y calzoncillos absorventes DryNites® y están muy satisfechos. De hecho, un estudio asegura que 9 de cada 10 madres los recomiendan, así que es más que interesante. Están disponibles en tres tallas para abarcar todas las edades posibles y antes si quieres puedes solicitar muestras gratis para probarlas.. Son muy semejantes a cualquier ropa interior, suaves y cómodos, con lo cual incluso el pequeño no percibirá que sea muy diferente a lo que habitualmente utiliza.

Con todo, la enuresis acabará por desaparecer y se quedará en una simple etapa nocturna de los pequeños. Lo importante es saber detectarla y trabajarla junto con nuestros hijos sin que sientan que están haciendo algo que no corresponde con su edad.

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