Idea principal: Según la literatura científica, la incontinencia urinaria tiene cierta relación con la obesidad, siendo ésta una agravante de la misma. Es posible que debido a la baja presión intraabdominal y la baja activación de los músculos del suelo pélvico, los órganos que se encuentran dentro de la pelvis puedan verse afectados, especialmente la vejiga. No se descarta que haya involucrado algún trastorno neurológico.
La incontinencia urinaria agravada por sobrepeso
Que la obesidad es un problema importante y cada vez más redundante en nuestra sociedad está más que claro. Son cientos de personas las que sufren este trastorno en España, algunos por causas genéticas y hormonales. Otra parte, la gran mayoría, por factores ambientales, como la alimentación y el sedentarismo.
En este artículo quería hablaros sobre algunos de los inconvenientes de tener un sobrepeso importante, máxime, individuos con un IMC superior a 30, donde según la OMS podemos afirmar que se trata de una obesidad leve. De ahí en adelante el adjetivo calificativo varía de forma negativa. Exceptuando personas con características especiales como culturistas.
Me gustaría dedicar decenas de artículos al tema de la obesidad y el sobrepeso, sin embargo, en esta ocasión quería dar un apunte sobre la incontienencia urinaria y como ésta, guarda relación con la obesidad y el sobrepeso.
Entendiendo el sobrepeso como un exceso de tejido adiposo en nuestro cuerpo, toda esta acumulación de grasa derivará en multitud de patologías. ¿Cómo afecta a la vejiga? Principalmente por un atrofiamiento de los músculos del suelo pélvico.
Suelo pélvico y disfunción de la vejiga
La pelvis alberga varios órganos, como los genitales, la vejiga, la próstata y el útero. Estos órganos están sustentados por una fuerte aponeurosis muscular denominada fascia endopélvica, conectada íntimamente con la fascia del transverso abdominal. La función de los órganos que se encuentran en el interior de la pelvis, depende directamente de la integridad de la fascia pélvica, que les otorga soporte y refuerzo. Tanto las tareas de micción, vaciamiento de la vejiga, defecación o contracciones vaginales se producen gracias a los músculos que forman el suelo pélvico. Entre ellos el elevador del ano, los obturadores internos o el piriforme.
En personas con sobrepeso y obesidad, existe una alta susceptibilidad a sufrir patologías relacionadas con el debilitamiento de los músculos de la pelvis. En primer lugar, por el exceso de grasa, que inflama las vísceras y las empuja hacia abajo. En segundo lugar, por la falta de actividad física, que explica la baja estimulación de las fascias que sustentan las vísceras, favoreciendo la visceroptosis. En tercera instancia podríamos incluir fallos neurológicos que entorpecen el vaciamiento de la vejiga.
Según la literatura médica que nos arroja toda esta información, no podríamos concluir que sea por algún problema de los citados anteriormente a ciencia cierta, pero la relación entre obesidad e incontinencia urinaria existe, al menos así lo afirma este estudio.
No debemos olvidarnos tampoco de que algunos alimentos pueden perjudicar la salud de la vejiga, entre ellos los edulcorantes (demostrado con la sacarina, solo en ratas), la cafeína (por favorecer la expulsión de calcio) o el alcohol (por la acidez metabólica derivada de su digestión). Este estudio corrobora lo que digo.
Dicho esto, la disfunción de la vejiga, considero que está estrechamente relacionada con el sedentarismo, una característica muy común en personas con sobrepeso y obesidad. En el caso de la incontinencia urinaria, es posible que haya posibles errores a nivel neurológico como bien dice el estudio. Dependiendo de la susceptibilidad del individuo y su historial clínico (operación de vejiga o abdomen, edad, sexo, alimentación...) Puede darse una problemática mayor. Este tema da mucho de que hablar, pues no sólo se ve afectada la vejiga por la obesidad, también el apetito sexual. Esto último además les pasa al 90 por ciento de personas afectadas por sobrepeso importante cuando vienen a consulta.
Espero que os sirva de ayuda compañeros/as. ¡A seguir sanos/as no lo olvidéis!