Hola viajeros de Spinning Around the World!!! Mi viaje a la India continúa hacia la ciudad de Bikaner. Cómo recordareis nos encontrábamos en la ciudad rosa de Jaipur y decidimos hacer una parada en Bikaner, ya que nuestro siguiente destino era Jaisalmer y la distancia entre Jaipur y Jaisalmer eran muchos kilómetros y horas para hacer un trayecto directo, por lo que buscamos una ciudad intermedia y decimos que Bikaner era un buen lugar.
Aquí empieza nuestra aventura por Bikaner, ¿preparados?
Trayecto Jaipur- Bikaner
Salimos de Jaipur desde la estación de trenes con 2horas y medio de retraso. Nuestro tren salía originalmente a las 00.45h y finalmente salimos como a las 02:25h. Así que allí pasamos esas horas tumbados en el suelo apoyados en nuestras mochilas ya que todos los asientos disponibles en el andén estaban ocupados por personas que dormían. En las estaciones de trenes de la India es algo común ver a personas durmiendo o simplemente tumbados en el suelo en cualquier rincón de la estación. Nada más entrar a las estaciones podemos ver en las salas de esperas o en medio de los pasillos a familias enteras, niños, a personas de cualquier edad agrupados en el suelo, por lo que hay que ir mirando bien el suelo y esquivando a los cuerpos tumbados uno al lado de otro con maletas y bultos por doquier.
Este era nuestro primer trayecto nocturno largo con una duración de aproximadamente 7horas y media por lo que teníamos que tratar de dormir. Cómo todos los demás billetes de tren habíamos reservado por Internet antes de llegar a la India y, aunque cuando los compramos estábamos en lista de espera ¨Waitlisted¨, unos días antes de nuestra salida ya teníamos asientos disponibles. Viajamos en clase AC tier (3A). Por suerte pudimos dormir sin problemas todo el trayecto. Llegamos a Bikaner sobre las 10.00am y fuimos directamente a nuestro hostal.
Alojamiento: Vinayak Guest House
Curiosamente el nombre de este hostal era el mismo al que estuvimos en Jaipur, pero no tenían relación alguna. Es un hostal modesto y con pocas habitaciones pero la atención fue buena. Se localiza en una zona tranquila cerca del fuerte de la ciudad llamado Junagarh. El hostal lo dirige una familia muy amable dónde el hijo del dueño es un profesional de zoología por lo que disponía de diferentes excursiones y safaris en el desierto, o como en nuestro caso, ya que teníamos poco tiempo reservamos una excursión que realizamos por la tarde para conocer la granja de camellos y el templo de las ratas ¨Karni Mata¨.
Precio: habitación triple 313INR (4,55€) cada uno.
Lugares para visitar:
Granja de Camellos
La granja se localiza a 8 km de Bikaner. Cubre un área de 2000 hectáreas y es el centro de investigación de camellos más grande de Asia. Para los visitantes dispone de un museo donde se expone todo lo relativo al camello, desde utensilios hecho con huesos de camellos, restos de huesos de la prehistoria, monturas, mantas hechas con pelo de camello y hasta un feto momificado. También, se puede visitar las diferentes granjas de camellos y dar pequeños paseos en camello.
Precio: 100INR(1,25€) y 50INR cámara
Templo ¨Karni Mata¨
Después de visitar la granja de camellos fuimos a unos de los templos más curiosos de la India. Comúnmente llamado como ¨el templo de las ratas¨. El templo Karni Mata se encuentra en Deshnok (Rajhastan),en medio del desierto del Thar. Situado a 30 kilometros de Bikaner.
Cuenta la leyenda que Karni Mata, una encarnación de Durga, pidió al dios de la muerte Yama que resucitara al hijo de un desconsolado narrador. Cuando Yama se negó, Karni Mata reencarnó a todos los narradores fallecidos en ratas para que Yama se quedara sin almas de los humanos. Por este motivo el templo está lleno de ratas, se considera de buen augurio que las ratas correteen sobre los pies y se cree que ver una rata blanca trae buena suerte.
Este templo es lugar de peregrinación, donde los seguidores de la diosa hindú Durga ofrecen comida a las ratas. Como todo templo, está prohibido el calzado y hay que ir descalzo, pero se pueden llevar calcetines o en la entrada comprar unas fundas para los pies.
Realmente es una experiencia muy desagradable pero no deja de ser algo muy curioso y llama mucho la atención. Pero si sois un poco escrupulosos no recomiendo esta visita porque realmente la cantidad de ratas y desperdicios por el suelo es abundante.
Precio: Entrada libre y 30INR por la cámara.
Después del templo regresamos a la ciudad de Bikaner, cenamos algo en nuestro hostal y a dormir.
Fuerte Junagarh
Por la mañana fuimos a dar un paseo hacia el centro de la ciudad. Fuimos andando hasta el fuerte de Junagarh ya que se encontraba a 5min andando y es uno de los pocos fuertes de la India que no está construido encima de una colina por lo que el acceso es muy cómodo.
El fuerte fue construido por el primer ministro de Raja Rai Singhji, el gobernador de Bikaner, que gobernó entre 1571 y 1611. En el interior se pueden visitar las diferentes estancias reales, llaman la atención por su preciosa decoración interior, frescos, piedras incrustadas en las paredes, portales cubiertos con oro. También hay un pequeño museo que cuenta la historia de la ciudad de Bikaner, y de la dinastía de los Singhji. Es realmente una visita muy interesante.
El precio de la entrada es de 300INR (3,80€) adulto y 150INR (1,80€) estudiantes. La entrada incluye una guía de forma gratuita (en hindú o inglés). No hay que darle propina al guía ya que es su trabajo, de hecho hay un cartel que indica en inglés que por favor no le debemos propina al guía. Detalle que llamó mucho nuestra atención, ya que en la India te piden propinas para absolutamente TODO.
Bikaner centro
Después del fuerte dimos una vuelta por los bazares y calles de la zona para buscar algo para comer y hacer tiempo porque hasta las 22:55h no salía nuestro tren hacia Jaisalmer. Cómo toda ciudad India el caos del tráfico y bullicio de los bazares era también algo típico de esta ciudad.
Festival de Camellos:
Para terminar os dejo información de la atracción turística de Bikaner por excelencia. Si por algo se le conoce a esta ciudad es por sus camellos, cómo no era de extrañarse, Bikaner alberga un evento turístico que atrae todos a los años a muchos viajeros de todas partes del mundo. Me refiero al festival de camellos de Bikaner.
Cada año, en el mes de enero, miles de visitantes acuden a esta ciudad para asistir al Festival del Camello. Consiste en una fiesta por todo lo alto dónde toda la ciudad se concentra por un único motivo: Los camellos son los protagonista del día. En medio del desierto y con música folclórica de la región, estos curiosos animales son los encargados de fascinar a turistas de todo el mundo con sus movimientos, sus encantos y su gracia.
En fin, un espectáculo donde se realizan diferentes actividades relacionadas con este animal: carreras de camellos, danzas de camellos, paseos en camello, etc.
El festival comienza con la procesión de camellos hermosamente decorados, un concurso para el mejor decorado, diseño de corte del pelaje, ordeño y el mejor corte de pelo de camello. En el segundo día, los más veloces de la región participan en las habituales carreras.
Si tenéis la oportunidad de viajar a la India en el mes de Enero, ya sabéis a dónde podréis ir.
Tren trayecto Bikaner – Jaisalmer
Salimos de nuestro hostal y llamamos previamente a un Rickshaw para que nos llevara a la estación de Bikaner. El tren que escogimos era el único tren que iba a Jaisalmer desde Bikaner en ese horario y sólo había una clase ¨Second Class 2S¨. El tren se llama BKN JSM EXPRESS y tiene una duración aprox. de 5horas y media.
Era la primera vez que viajábamos en esta clase en particular y al no ser clase Sleeper los asientos eran sólo para ir sentados sin posibilidad de hacerse cama. Los asientos son para 3 personas juntas. Nosotros 3 fuimos en el mismo asiento sentados todo el camino y sin posibilidad de dormir en todo el trayecto ya que era muy incómodo e iba bastante lleno. Lo único curioso de este trayecto es que la mayoría de viajeros eran hindúes de diferentes clases sociales, y ver a unos turistas mochileros como nosotros era motivo de muchas ¨miradas¨.
Esto no era nuevo para nosotros y ya estábamos acostumbrados a las miradas de los hindúes, pero en este viaje nos sentimos más observados que nunca. En frente nuestro, un joven hindú no dejaba de mirarnos fijamente con cara seria y otras veces con una sonrisa, pero en general el trayecto fue tranquilo. El ingenio de las personas se podía ver conforme pasaban las horas, ya que cualquier rincón del vagón era válido para tratar de echar una cabeceada y dormir por el suelo si hacía falta.
Conforme iban pasando las horas las ventanas del tren estaban abiertas y como era de noche no se veía absolutamente nada alrededor, simplemente se podían ver algunas luces a lo lejos y sentir la arena del desierto que estábamos atravesando que se colaba por las ventanas del tren. La arena era señal de que estábamos adentrándonos en el desierto del Thar y llegábamos a la conocida ciudad dorada de Jaisalmer.