Hace tres años que me leí la novela Inferno de Dan Brown y más tarde, cuando estrenaron la película en el cine, corrí a verla. Ahora que ya la han emitido en la televisión quería compartir mis impresiones y que me contarais las vuestras.
Portada de una de las ediciones de
Inferno, novela de Dan Brown.
Concretamente para Inferno ha tenido que contar con las instituciones especializadas en Dante y con expertos en historia y arte del Palazzo Vecchio, Galería de los Uffizi, el Duomo en Florencia y de la Basílica de San Marcos, del Palacio Ducal y la Biblioteca Nazionale Marciana en Venecia. Y para que no quepa duda de ello, lo primero que nos dice en su libro es que todas las obras de arte, la literatura, la ciencia y las referencias históricas que aparecen en su novela son reales. Con Robert Langdon nos paseamos por los más importantes “templos del arte” de dos ciudades emblemáticas, como son Florencia y Venecia, caminamos por sus calles, corremos por sus parques, nos escondemos en grutas perseguidos por un drone, desciframos mensajes secretos escondidos en cuadros míticos y nos escapamos por pasadizos secretos de los palacios-museos más importantes del mundo.
Cartel de la película Inferno.
El primer capítulo arranca con una pesadilla de Robert, una imagen de una mujer velada que, entre personas consumidas por el fuego y ríos de sangre, le repite “busca y hallarás”. El profesor se despierta gritando y descubre que se encuentra en un hospital, con una herida en la cabeza. Ante él se presenta la doctora Sienna Brooks que le hace las preguntas rutinarias. Langdon está desorientado y no recuerda nada de las últimas cuarenta y ocho horas, de hecho cree haber tenido un accidente y estar en el Hospital General de Massachusetts. Pero, cuando las luces se apagan y deja de ver su propio reflejo en el cristal de la ventana, la silueta de una emblemática ciudad se recorta contra la noche: Florencia. Pocos minutos después una desconocida entra en la UCI, dispara al personal e intenta matar a Robert Langdon quien logra huir con la ayuda de la doctora Sienna Brooks.El protagonista, amnésico y herido, descubre que
está en Florencia al ver la famosa silueta de la ciudad.
Posteriormente descubre en el bolsillo de su americana un biotubo para transportar sustancias peligrosas con el conocido símbolo de “riesgo biológico”. Solo su huella dactilar consigue abrir el biotubo en cuyo interior hay un puntero láser que proyecta una fotografía en alta definición del Mapa del infiernode Botticelli, inspirado en el Infernode Dante. Pero el cuadro original ha sido modificado, añadiendo letras, un médico con la máscara de la peste y un mensaje en clave.
El mapa del infierno obra que Sandro Botticelli realizó en la década de 1480.
Desde ese mismo momento Langdon tendrá que enfrentar su amnesia temporal, descubrir quién y por qué quieren matarlo y seguir una serie de pistas apoyándose en el primero de los tres libros de la Divina Comedia de Dante Alighieri: Inferno.Primera página de
La Divina Comedia de Dante.
En todo este puzle de acontecimientos intervienen la doctora Elizabeth Sinskey directora de la Organización Mundial de la Salud; el Consorcio, con el facilitador conocido como el preboste, a la cabeza; y la amenaza del difunto bioquímico Bertrand Zobrist, inventor del campo de la manipulación de la línea germinal.
CONTIENE SPOILERS: si no has leído o visto Inferno y piensas hacerlo, no continúes leyendo el artículo.Zobrist ya se había reunido con Elizabeth para explicarle su punto de vista sobre el peligro que la superpoblación, con su alarmante crecimiento exponencial y la disminución de los recursos naturales, suponía para la supervivencia de la especie. En el pasado solo las epidemias habían purgado la población, controlando su número y, según los historiadores, después de la Peste Negra llegó el Renacimiento. Zobrist quiere trabajar con la Organización Mundial de la Salud para encontrar una solución. La doctora Sinskey se horroriza ante la idea y lo tacha de bioterrorista. Por lo que Zobrist decide actuar por su cuenta, contratando al Consorcio para difundir un amenazador vídeo por internet, donde se ve un lugar sumergido, con una bolsa de plástico Solublon llena de un líquido gelatinoso. Abajo hay una placa de titanio con la fecha del día siguiente y una inscripción:En este lugar, en esta fecha, el mundo cambió para siempre.La novela se convierte en una carrera contrarreloj a lo largo de tres ciudades para encontrar la bolsa sumergida e impedir que se rompa y libere su contenido: una plaga biológica creada por Zobrist.
La barca de Dante, cuadro de Delacroix.
Durante toda la obra se nos habla de la filosofía transhumanista en la que Zobrist cree, en la posibilidad de dirigir nuestra propia evolución, de la manipulación genética y de los posthumanos. Sin embargo, la película pasa de puntillas sobre este tema, centrándose solo en la superpoblación. Si bien, el film comienza con el discurso de Zobrist y sigue, en toda su primera parte, fielmente el hilo argumental de la novela, llega un momento en el que el espectador que se haya leído el libro se queda perplejo. Con los créditos finales te invade una sensación de haber asistido a una obra incompleta donde, no solo quedan cabos sueltos (como el destino que corre Ignazio Busoni, amigo de Langdon), sino que se nos cambia completamente el final, dejando a Sienna como una asesina sin escrúpulos.
Solo hay un cambio en la película respecto al libro que ha quedado muy bien y es el antiguo romance que unió a Langdon con Elizabeth Sinskey, que en el film no es una anciana con el cabello plateado, sino una atractiva doctora de su misma edad.
La Divina Comedia. Dante.
En la película Sienna Brooks utiliza a Langdon para encontrar la bolsa del virus y cerciorarse de que nadie impida que se rompa y libere la plaga biológica. De hecho, consigue un par de explosivos para asegurarse de cumplir con los objetivos de Zobrist. El desenlace es la heroica intervención de la doctora Sinskey y Langdon que, arriesgando sus vidas, se sumergen en el agua y consiguen aislar el virus, evitando que este se propague por el mundo y la muerte, en el intento de impedirlo, de Sienna Brooks. En ningún momento se nos explica la naturaleza del virus. La película ha respetado, sin embargo, la última y divertida escena de la novela, justo antes del epílogo, donde se le rinde otro homenaje más a Dante.En la obra de Dan Brown, Sienna también utiliza y traiciona a Langdon para hacerse con la bolsa escondida por Zobrist, pero cuando todos llegan a la Cisterna donde está, descubren que la bolsa es biodegradable y se ha disuelto hace una semana, liberando el virus en una de las zonas más turísticas del mundo y que la plaga ya se ha extendido por todo el planeta. La fecha de la placa de titanio no era la fecha de liberación del virus, sino la de su expansión global.Robert ve huir a Sienna y la persigue hasta un muelle. Allí, en el último momento, la muchacha decide contarle a Langdon toda la verdad. Enamorada de Zobrist, la joven se había dejado seducir por su inteligencia, su visión futurista y el movimiento transhumanista. Pero, tras descubrir las verdaderas intenciones de su amante, decide impedir que el virus se libere, utilizando los conocimientos de Langdon y siguiendo las pistas con él hasta llegar a la bolsa escondida. Sienna no pidió ayuda a la OMS por falta de confianza y por temor a que los descubrimientos de Zobrist en la manipulación de la línea germinal pudieran ser vendidos a algún gobierno y utilizado como arma. El virus creado por el bioquímico, que se transmite por el aire y es asintomático, modifica genéticamente la célula del infectado. Lo que Zobrist pretendía era evitar el crecimiento exponencial de la población, para lo que creó un virus que no produce la muerte, ni enferma al huésped, pero lo deja estéril. Comprobó que la mutación genética se produce aleatoriamente en uno de cada tres individuos, por lo que en pocas generaciones, la cantidad de población se habrá reducido a un nivel sostenible, sin que se produzca la extinción de la especie, solo con el descenso del número de nacimientos.
Robert Langdon y Sienna recorren varios museos, palacios
y templos en tres ciudades distintas a lo largo de la trama.