La variación en el dolor debido al cambio en el tiempo podría tener como explicación la presión atmosférica.
La presión atmosférica es una constante que cuando varía influye en nuestro cuerpo de manera significativa. La razón es que en el interior de las articulaciones, no existe presión, y ese vacio facilita que los huesos se mantengan juntos. El descenso de la presión atmosférica podría causar un efecto de succión que agrava la posible inflamación existente en la zona. Eso explicaría que el dolor apareciera o empeorara al disminuir la presión atmosférica, es decir, unas horas antes de que cambiara el tiempo.