Infografía: España casi gana el festival de Eurovision del precio de la electricidad

La electricidad es una commodity que puede ser vendida y comprada. La entrega se realiza en las redes de alta tensión de cada país. Sin embargo, el mercado eléctrico presenta notables particularidades respecto al resto de commodities energéticos: el hecho de que la electricidad no se pueda “almacenar” afecta decisivamente a su generación, comercialización, transporte y distribución.
La producción de electricidad, también llamada generación, es una actividad en competencia, en el que los agentes construyen y operan centrales que les permitan competir en el suministro de electricidad. La comercialización consiste en el suministro de electricidad a clientes finales. Esta actividad también está sujeta a competencia. No obstante ni los comercializadores ni los productores se encargan de llevarla desde su origen, las centrales, hasta su destino, los clientes.
En la mayoría de las ocasiones las centrales de generación suelen estar alejadas de los grandes puntos de consumo como ciudades o industrias. Contrariamente a la generación y a la comercialización, las actividades de transporte y distribución son monopolios en el caso de España es RED ELECTRICA DE ESPAÑA.
Una de las principales características de la electricidad es que no es almacenable, es decir se debe producir en cada instante la misma cantidad que se consume. El Operador del Sistema, REE, es responsable de asegurar el equilibrio generación-consumo y que la electricidad fluya desde los puntos de generación hasta los puntos de consumo teniendo en cuenta las restricciones físicas de la red.

Como consecuencia de todo ello, el precio que pagan los clientes de la electricidad se puede descomponer en dos partes: precio de la energía, procedente de las actividades en supuesta competencia, y tarifas, peajes de acceso, impuestos. En algunos países, como en España, la tarifa de acceso también incluye los sobrecostes del régimen especial (renovable y cogeneración) de los sistemas insulares y otra serie de tasas que hace que tengamos uno de los mayores precios por kW de toda Europa como muestra la infografía adjunta.

Impresiona ver algunas comparaciones, se salen los ojos de la orbitas. Estos datos son tenidos en cuenta por ejemplo por los comités de inversiones de las multinacionales a la hora de situar una fábrica en uno u otro país ya que el coste de la energía, puede suponer el 5% el 10% y hasta el 30% de los costes de producción.
En España, se calcula que para unas 20.000 industrias de tamaño medio, la electricidad ha hecho retroceder su competitividad en 22 puntos en los últimos 10 años.
Conclusión: el precio final que paga una industria española por la electricidad es un factor que nos aleja de los países más competitivos. Y mientras el Gobierno a lo suyo con los grandes lobbies energéticos ejerciendo una presión descomunal como comentaba tiempo atras en mi entrada "Las oligarquías energéticas de España", lean los nombres lean...
Años atras, la industria casi suponía un 20%del PIB de España, mientras que ahora representa el 12% pero da igual los grandes lobbies energéticos y el Gobierno a lo suyo.
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