El alojamiento es, junto a los desplazamientos, es el tema práctico con el que también debemos lidiar para que un viaje salga lo mejor posible. En los países baratos, los hoteles se convierten en un problema menos, ya que tendremos bastantes opciones donde elegir. Así que en Indonesia, el destino que nos ocupa hoy, será fácil encontrar alojamientos asequibles económicamente y que sean de nuestro agrado.
Para el que sea nuevo en el blog, comento que yo suelo buscar siempre la opción más barata, si esta está relativamente bien (vamos, que tenga lo básico y que sea agradable). En Indonesia, sucedía de esta forma: los alojamientos más baratos, que rondaban siempre los 14 euros, estaban bien. Eso sí: en algunos de los que voy a citar, no había agua caliente. Con unos 30 grados durante todo el día, aunque al principio me pensé comenzar a no ir a estos alojamientos, al final me acostumbré y seguí en esta línea. Hay una excepción, que es un hotel relativamente caro para ser Indonesia, de unos 30 euros, en Kuta, donde nos alojamos porque a mi pareja le apetecía el típico hotelazo donde pasar la noche por un precio mucho más bajo de lo que pagarías en España. También se puede dar uno un capricho a veces. Aunque por mi parte, eché de menos la autenticidad de los guest-house y la cercanía de sus dueños, que pudimos disfrutar en otros sitios. Quizás en la variedad esté la clave
Antes de entrar en los alojamientos en concreto, voy a dar algunos consejos generales para que se podáis guiaros por ellos:
- Por las altas temperaturas del país que se dan duranta todo el año, el hecho de que los hoteles tengan piscina puede ser un plus. Sobre todo, dependiendo del tipo de turismo que se haga (si se va a estar todo el día con la moto fuera, no es necesario).
- Nosotros reservamos el alojamiento para el primer y segundo día y después continuamos haciéndolo en cada uno de ellos para el día siguiente. En todos los hoteles en los que estuvimos tenían Wi-Fi y se puede ir cerrando este tema día a día, vía Internet.
- Por si os interesa, para todas las reservas, yo siempre utilizo Booking.com, porque es completísimo y tiene opciones de alojamiento en todos los lugares que he visitado siempre.
- Los precios son similares en Bali, Java e Islas Gili, al menos en los lugares que nosotros visitamos. Los más baratos suelen costar 14 euros y otros que yo considero de lujo, por 30-40 euros la noche.
Alojamiento en Sanur, Bali
Nuestro alojamiento en Sanur fue el Abian Boga Guest House, que estaba situado en una de las calles turísticas de esta zona del sur de Bali. Sanur, lejos de lo que dice la Lonely Planet, es un lugar demasiado turístico, sin apenas nada que no parezca hecho por y para el turismo y una zona de playa pequeña y mala. De hecho, lo único que recuerdo con medio cariño del lugar es el hotel. No obstante, nosotros solo hacíamos allí noche, pues alquilamos una moto en el hotel y nos fuimos a conocer la zona sur de la isla.
El precio rondaba los 14 euros y era de los más baratos de la zona. El alojamiento es el típico que en las fotos parece de ensueño y luego está sucio y algo viejo, pero que tiene encanto. Si lo que te gusta es que el hotel esté impecable, este no es para ti. De hecho, ahora veo las fotos de Booking y me parece que deben haberse hecho hace mucho tiempo. No obstante, la habitación que nos tocó era muy grande, con un catre de madera hecho en arte balinés y puertas también propias del arte local. Dentro estaba limpia, aunque la bañera parecía bastante gastada por la humedad. En el alojamiento te ayudan bastante con el alquiler de moto u otras dudas que tengas, aunque como en la mayoría de los hoteles humildes, a veces cuesta entenderse porque su inglés es muy pobre.
Por último, también merece la pena porque en el restaurante del hotel había gratuitamente espectáculos de danza balinesa. En general, todo era bastante natural. No obstante, su comida no era nada del otro mundo, como en el desayuno, que recomiendo mejor hacerlo fuera.
NOTA GENERAL: 6,75
Servicio: 8
Limpieza: 5
Situación: 9
Desayuno: 5
WiFi: Sí
Agua caliente: Sí
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Alojamiento en Kuta, Bali
El Best Western Kuta Beach fue uno de los alojamientos de alto nivel que nos permitimos en el viaje. Nos alojamos allí dos días. Por 32 euros la noche, ofrece una localización inmejorable, muy cerca de la playa de Kuta y también de la zona de restaurantes y tiendas de la zona. Para alguien acostumbrada a hoteles bastante peores, poco hay que decir de una opción tan “de lujo”. La única pega es que en la habitación había poca luz. Tenía una piscina infinita en la azotea, con un restaurante y no utilizamos más sus servicios, ya que preferíamos desayunar, comer y cenar fuera.
NOTA GENERAL: 8
Servicio: 6
Limpieza: 9
Situación: 9
Desayuno: -
WiFi: Sí
Agua caliente: Sí
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Alojamiento en las Islas Gili
De nuevo, en las Islas Gili, apostamos por uno de los alojamientos más baratos: el Banana Leaf 2. Se trata de un alojamiento algo alejado de la zona de playa, en mitad del pueblo, pero que gracias a esta característica, es una casa más del lugar. Entre ovejas y gallinas, la zona es tranquila y como en este lugar la gente se traslada en bicicleta, en menos de cinco minutos estás ya en la zona de playa. En el mismo alojamiento se puede contratar la bici, así como disfrutar del desayuno. El problema es que todo lo lleva su propietario (un joven muy agradable, pero al que al final solo vimos el primer día), que muchas veces no está. El segundo día que estuvimos allí esperamos el desayuno una hora y tras la larga espera, nos fuimos. Como estaba incluido lo que hicimos fue coger la bici un día más y no pagar más que la mitad. Y así todos contentos.
La cabaña estaba limpia y tenía aire acondicionado pero el agua, de nuevo, salía fría. Algo a lo que en este lugar nos acostumbramos. El sitio es tan idílico que esto no puede llegar a ser un problema.
NOTA GENERAL: 7
Servicio: 6
Limpieza: 8
Situación: 7
Desayuno: 7
WiFi: Sí
Agua caliente: No
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Alojamiento en Ubud, Bali
Ubud creo que es una ciudad donde merece mucho la pena alojarse en un alojamiento humilde. Lo digo porque los resorts suelen estar situados a las afueras y aunque tienen en ocasiones mejores vistas, se pierden estar en mitad de la ciudad; una ciudad con una arquitectura muy propia y donde los detalles religiosos y ofrendas a sus Dioses se reparten por todos los rincones. Nosotros nos alojamos en el Pondok Kecil Bungalow, que venía a ser una pequeña casa con patio y un encanto muy especial. El patio es –creo- un elemento clave porque si se elige pasar un día tranquilo en Ubud, incluso puedes echarte una siesta y luego salir un rato al patio a respirar la paz y tranquilidad que se puede respirar en esta ciudad alejados del bullicio de su lado turístico.
Además, el encantador servicio les pondrá allí el desayuno por la mañana a la hora que les digáis; un desayuno completísimo y muy auténtico. No tienen más servicios, pero el hombre en su escaso inglés os ofrecerá ver el espectáculo de danza que su comunidad da cada día, así como información sobre las excursiones en los alrededores de la ciudad.
En cuanto a la habitación, es muy sencilla, está limpia (aunque las sábanas son algo antiguas también) y amplia. El problema es que el baño, además de estar algo viejo, no tiene agua caliente. El precio es también de unos 14 euros.
NOTA GENERAL: 8,25
Servicio: 8
Limpieza: 7
Situación: 8
Desayuno: 10
Agua caliente: No
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Alojamiento en Yogyakarta, Java
Tengo que admitir que antes de pasar la noche en el Pesona Artha Guest House, el alojamiento que reservamos en Yogyakarta, me daba un poco de miedo. Es quizás el que peor aspecto tiene en un primer momento. La habitación es muy normal, tiene las sábanas algo viejas y de nuevo, no agua caliente, pero poco a poco nos acostumbramos a disfrutar de un patio donde puedes hacer migas con los propietarios, de las conversaciones de su dueño (a quién ahora tenemos hasta en Facebook) y de las mil facilidades que nos dieron para nuestras diferentes excursiones.
No tiene restaurante ni desayuno incluido, aunque si lo pides quizás lo gestionen en su cocina. Eso sí: el dueño es súper agradable y te ofrecerá ayuda en todo aquello que esté a su alcance. Y eso, cuando estás tan lejos de casa, mola. Mola tanto como para repetir en un hotel más que normalito.
NOTA GENERAL: 8
Servicio: 10
Limpieza: 7
Situación: 7
Desayuno: -
WiFi: Sí
Agua caliente: No
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Alojamiento en la costa de Java
Como ya os contamos en nuestro post sobre las diferentes excursiones que hicimos desde Yogyakarta, visitamos la costa situada al sureste de esta ciudad. Aunque nos decepcionó un poco a nivel de playa y solo pudimos mojarnos los pies, fue una experiencia súper agradable. Además de no compartir la zona con ningún otro viajero, había unas cuantas opciones al lado del mar donde disfrutar de un lugar maravilloso. Un pie de playa algo diferente al que estamos acostumbrados en España; muy poco masificado y con construcciones llenas de encanto, bajas y con patios que daban al mar o pequeños balcones (compuestos por una mesa de madera y dos sillas) con vistas. El alojamiento se llama Sembodro Cottages, que reservamos allí directamente y que en este caso no se puede encontrar en Booking.
La casa tenía baño propio pero sin ducha y aunque era muy sencilla, estaba limpia y el lugar era inmejorable. Por un módico precio de 14 euros pudimos disfrutar de un día muy natural y dormir con el ruido de las olas como telón de fondo. Además, como en esta zona no hay muchos restaurantes, la comida nos la preparaban en el alojamiento y nos la llevaban a la casa. Hubo de todo. A mí los noodles no me gustaron (porque en esta zona los hacían caldosos), pero el arroz estaba exquisito. Eso sí, súper barato. Nuevamente, el servicio fue encantador y aunque no pudimos entendernos demasiado, hubo un momento que nos hicieron pasar a su casa para mostrarnos la tele y enseñarnos a el motociclista Marc Márquez, porque les habíamos dicho que éramos españoles.
NOTA GENERAL: 8
Servicio: 8
Limpieza: 7
Situación: 9
Desayuno: -
WiFi: No
Agua caliente: No
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Alojamiento en el Bromo, Java
El alojamiento que reservamos un poco apurados porque llegamos de noche en nuestra excursión al volcán Bromo fue el Yoschi’s Guesthouse. Al principio no estábamos muy a gusto (los hombres que nos llevaron a la zona nos dijeron que por entonces ya no había otro alojamiento) porque estaba a cuatro kilómetros de Cemoro Lewan (el pueblo donde ya se puede subir andado por libre), pero cuando lo vimos olvidamos todas nuestras quejas. El hotel es encantador y bonito, además de tener un restaurante muy acogedor y allí mismo pudimos encontrar a varias personas que por un módico precio nos subía a las cinco de la mañana a nuestro codiciado destino. Lo ideal es que reservéis allí, dependiendo de la hora a la que lleguéis, que siempre es mejor de día para poder ir y comparar.
La habitación era normalita y a pesar de haber leído que por la noche podría hacer frío, con las mantas y nuestro cansancio, no notamos frío al dormir. Estaba limpia y aunque no tenía baño dentro, lo tenía justo en frente. Ese día no nos duchamos, pero supimos que el agua salía también frío. Y en esta zona supongo que dolía más.
NOTA GENERAL: 6,75
Servicio: 7
Limpieza: 7
Situación: 6
Desayuno: 7
WiFi: Sí
Agua caliente: No
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