Han pasado 3 días desde que abrieran sus regalos de Papá Noel y ya podemos evaluar un primer informe de daños:
-Pizarra magnética de Dora la exploradora:
Boli arrancado de su cuerda, mochila que hace de borrador desaparecida, 2 de los 4 imanes desaparecidos.
-Libro pop-up de Dora la exploradora:
Zorro ladrón arrancado de su lugar correspondiente, borla de gorro de fiesta arrugada, imán que sujeta la tapa con ligera holgura.
-Bebé con chupete que emite ruiditos....mudo.
-Se salvan por el momento unos zapatos de sevillana y 170 piezas de Moltó que aun están intactas.
-Barco Pirata de Bob esponja: cogiendo polvo.
-Reloj de Vtech: apagado para no gastar pila.
-Fortaleza de los Gormiti: cogiendo polvo.
-Bruno Pupu: ingesta masiva de material "pupu" con consiguiente atasco que ni "pá'lante, ni pá'tras"
-Libro guia imprescindible de Bob esponja: utilizado a diario.
Conclusión:
La de todos los años, que ponen mucho énfasis en juguetes que una vez tienen pierden interés, que los juguetes son cada día mas sofisticados y endebles a la vez y que lo que menos cuesta suele ser con lo que mas juegan.
Aprenderé la lección para el próximo año?
Seguro que no, por que luego me puede la ilusión de ver sus caritas de emoción y sorpresa la mañana que los reciben y para ser honesta mi hijo pasado el primer mes comienza a jugar con todo, pero de poquito en poquito por que es un maniático de las pilas y además muy cuidadoso, por lo que los juguetes hasta ahora le duran tantos años como tiene...ahora que su hermana ya tiene autonomía total, los juguetes van "muriendo" de uno en uno...y a veces de dos en dos.
Aun nos queda Reyes......
Myriam Cabanillas