La obesidad es una de las mayores causas de enfermedades crónicas en los países de América. Descubrir las causas fundamentales de esta enfermedad despierta un gran interés en el mundo científico. A pesar de que la glucosa es un tipo de azúcar y es el combustible elemental del organismo humano, el azúcar no es un alimento básico. Desde el área de la salud, todos los "azúcares libres" son prescindibles, en tanto que se añaden a los alimentos solo para hacerlos más agradables al paladar.
Los "azúcares libres" no deben superar el 10% de la dieta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como "azúcares libres" a todos los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos durante su procesamiento, preparación o lista para el consumo, además de los azúcares presentes de forma natural en la miel, en los almíbares y en los jugos de frutas.Consumir azúcares en exceso tiene consecuencias. La glucosa es el combustible del cuerpo humano. Sin embargo, el exceso de glucosa que no se utiliza en la actividad orgánica se vuelve grasa.
¿Cómo se relacionan el azúcar y el sobrepeso?
La sugerencia de que el azúcar podría tener efectos que no son favorables para la salud, es un tema reiterado en muchos estudios epidemiológicos y clínicos desde hace muchos años. Se ha afirmado que consumir azucares en elevadas cantidades aumenta el riesgo de sufrir obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes o hígado graso.En los niños, se confirma la relación entre el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y el riesgo de tener sobrepeso, y como resultado por una mayor gordura.
Algunos sustitutos naturales del azúcar
Es necesario cuidar nuestra salud y abrir nuevos caminos en la búsqueda de alimentos, ingredientes o aditivos, como sustitutos más saludables de aquellos que al consumirlos nos conviene hacerlo de forma moderada. Las industrias han optado por la fructosa para endulzar numerosos productos y bebidas, al tratarse de un tipo azúcar simple con un mayor poder endulzante que la propia sacarosa. Sin embargo, el cambio no es tan bueno que digamos, existen evidencias de que el consumo elevado de productos endulzantes con fructuosa, lleva a depositar grasa en el hígado y altera el perfil de lípidos sanguíneos.Entre los endulzantes que ofrece la naturaleza está el sirope de agave, que tiene un poder endulzante superior a la sacarosa, por su alto contenido en fructosa (70%).
Una composición similar, aunque un sabor diferente, es el que ofrece el sirope de savia de arce, también usado como endulzante en la elaboración de muchos productos dulces. Aunque en ambos casos se trata de azúcares naturales, su condición de dulce y por ser rica en fructosa obligan a tomarlos con moderación, más si se siguen dietas de control de azúcares como en caso de diabetes, sobrepeso y obesidad, triglicéridos elevados o hígado graso.
La estevia es el sustituto natural con mejor mayor fama hasta ahora. Es una planta que tiene propiedades saludables en el control de la glucemia y la hipertensión arterial.
Las melazas, se obtienen mediante la fermentación de los cereales. Esta es una opción dulce muy interesante, como sustituto del azúcar.
Fuentes: Wikipedia.org, Consumer.es