El hummus es una receta que engancha. Una vez que se prueba no se puede dejar de untar en él. De ahí su éxito, que acarrea a lo largo de más de dos mil años de antigüedad. Es un plato muy común en el mundo árabe. No es más que una crema fría de garbanzos con especias y con un toque de tahini.
Uno de sus atractivos es que además es muy fácil de hacer. Sólo hay que seguir las cantidades exactas de la receta que se tenga y mezclarlo todo bien. ¿Qué se necesita para elaborarlo?
Garbazos: Son la base del hummus. Los podéis comprar de bote si queréis que sea más rápida la elaboración, pero para conseguir un sabor más auténtico os recomendamos que los hagáis en seco, dejándolos en remojo la noche de antes.
Tahina: Conocido también como tahini. Es una pasta de sésamo, la que da un matiz especial al hummus. Se obtiene de moler semillas de sésamo integral. Tranquilos, que se venden ya hechas y sólo tendréis que coger una cucharada y mezclarla con el resto de los ingredientes.
Zumo de limón y aceite: Básicos para que tome esa consistencia y regusto final.
Especias: Se suele añadir ajo, comino (no echéis mucho que tiene mucha fuerza) y un poco de pimentón dulce para adornar. ¡Ah! No os olvidéis de la sal.
Pan: Normalmente se usa pan de pita, pero podéis untarlo con todo tipo de pan. Probad con varios, a ver con cuál os gusta más.
Os dejamos un vídeo explicativo para que os animéis a hacer hummus en casa.