HAWC, High Altitude Water Cherenkov, es un observatorio de rayos gamma (γ) de gran apertura capaz de monitorear el cielo en el rango de energías de 100 GeV a 100 TeV.
A 4 mil 100 metros sobre el nivel del mar el oxígeno comienza a ser menor y el cuerpo puede tardar unos minutos en adaptarse a una menor presión atmosférica.
Aun así, medio centenar de trabajadores arman en el volcán Sierra Negra, Puebla, lo que a primera vista pueden ser una gigantesca serie de tinacos de agua, pero que, en realidad, forman lo que será el observatorio de rayos gamma más importante del mundo, el High Altitude Water Cherenkov (HAWC).
De las 300 estructuras que formarán el observatorio de México y Estados Unidos, en este momento funciona poco menos de la mitad, explicó Ibrahim Torres Aguilar, coordinador científico del proyecto e investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Con ellas ya ha sido posible comenzar a elaborar un mapa del cosmos, donde es posible ubicar no sólo la Vía Láctea, donde vive nuestro sistema solar y el planeta Tierra, sino también la Nebulosa del Cangrejo y otros objetos celestes a millones de años luz de distancia, precisa.
La instalación de los equipos inició hace poco más de dos años, y hoy los científicos ya trabajan con 122 tanques de los 300 programados, pero existe un gran avance en el armado de los 178 restantes, por lo que confían en terminar en diciembre próximo.
“HAWC es un observatorio muy diferente a los comunes, aquí cada tanque es como una cámara capacitada para ver los rayos gamma y rayos cósmicos que llegan todo el tiempo a la Tierra”, añadió Torres Aguilar.
Este tipo de emisiones nos atraviesan todo el tiempo sin hacernos daño, pero cada uno de los tanques tiene equipos tan sensibles y agua ultrapura que son capaces de ubicarlos.
“Cuando esté completo, el objetivo será armar el primer mapa geomagnético de nuestra galaxia”, estimó el investigador.
De momento, para el observatorio, los especialistas mexicanos han diseñado toda una serie de circuitos electrónicos que podrían ser aprovechados a futuro para el desarrollo de nuevos equipos de grabación o almacenaje de información.
Como ejemplo, Torres Aguilar precisó que los actuales sistemas satelitales toman imágenes del planeta todo el tiempo, por lo que una de las ideas es que al buscar una calle, por ejemplo, veamos datos sobre restaurantes o datos sobre sitios de interés, y hacerlo de todo el planeta es un reto que aún nadie ha solucionado.
“Para el observatorio estamos proponiendo formas muy novedosas de procesar los datos, y es lo que busca justamente este tipo de industrias”, afirmó.
Fuente: INAOE – HAWC