Revista Talentos
¿Cómo lo llevamos, meditadores?
Espero que bien. Segundo día y comienzo a esperar ese corto pero intenso ratito que me regalo al día para estar conmigo y simplemente "ser".
Aquí puedes descargarte la segunda meditación: MEDITACIÓN DÍA 2
Esta vez se nos añade una sencilla visualización -la del triángulo formado por comisuras de los labios y punta de la nariz- a la respiración. Habrás notado que las instrucciones disminuyen, aumenta el espacio de silencio... El objetivo es conseguir meditar sin que nadie nos oriente, que podamos autónomamente lograr ese estado de atención plena en cualquier momento y lugar.
No sé tu, pero yo cada vez agradezco más esos espacios de silencio y poder ir "a mi aire".
Esta vez, sin embargo, a mi mente le ha dado por divagar más. Estoy enfrascada en un par de proyectos que estimulan muchísimo mi creatividad y llevo unos días siendo una olla de ideas en plena ebullición...
Una cosa que suele ocurrir cuando comienzas a sentarte a meditar es, precisamente, que a tu mente le da por CREAR MÁS, por darte ideas. De repente tienes ganas de dejar de meditar, salir corriendo y anotar esas creaciones o ideas espontáneas, o ponerte directamente manos a la obra... Y no es extraño: cuando logras acallar la mente aunque sea por unos minutos, salen a flote cosas escondidas, ideas que querían ver la luz, proyectos nacientes, súbitas intuiciones... De esto habla Jack Kornfield en "Meditación para principiantes".
Podemos entonces decirle a la mente "Ok, eso es un proyecto. Lo recuerdo. Lo anoto para después. Ahora sigo meditando." O simplemente "Proyecto, proyecto, proyecto." Y seguimos meditando.
¿Te ha pasado a ti? O puede que tengas otra manera de regresar a la meditación... En todo caso, no dejes de compartirlo aquí con nosotros.
Mañana comentamos la meditación número 3...