Por Gastón del Torto / @g_deltorto
Al final, un día River debutó en la “B” Nacional. Un acontecimiento que parecía lejísimo cuando empató 1-1 con Belgrano el 26 de junio. Pasaron 51 noches, tardes y amaneceres para que el equipo de Núñez vuelva a jugar un partido oficial. Con muchas caras nuevas producto, entre otras cosas por las cantidades que se fueron, y con varios juveniles en el once titular, el conjunto de Matías Almeyda venció 1-0 a Chacarita en el Monumental, con un gol del uruguayo Juan Manuel Díaz de cabeza, y jugando un buen partido en el que, de hecho, pudo aumentar la diferencia.
Las resonantes llegadas de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez con la intención de ayudar a la institución es un momento complicado, significaron un salto de calidad para el plantel. Del mismo modo; Carlos Sánchez, Martín Aguirre y Agustín Alayes resignaron continuar en una categoría superior para calzarse la histórica camiseta de la banda roja. Nicolás Domingo, pareciera por fin tendrá una chance para mostrar sus aptitudes en el club que lo vio nacer. Con esta base de jugadores más los chicos jóvenes como Leandro Chichizola, Luciano Abecasis y Lucas Ocampos, River enfrentará este nuevo desafío, que comenzó de buena manera.
Después de varios dichos sin sentido y poco pensados, en la primera presentación, quedó claro que la “B” Nacional no es un deporte distinto, no es un campo de batalla como lo pintaron en el receso. Se corre y se lucha igual que en primera y los equipos seguramente le jugarán al límite a River, por la trascendencia que significa ganarle a este tipo de clubes. Pero no hay que olvidarse que también se juega. La premisa sigue siendo meterla en el arco rival y, en canchas como las del “Millonario”, se puede aspirar, incluso, a tocar por abajo.
Esta noche el equipo de Almeyda se sacó las ganas y la ansiedad, en un campo veloz y resbaladizo que complicó a los dos equipos. Seguramente Díaz quedará en la historia del club y del fútbol con su gol a los 7 minutos, por ser el primero de River en esta categoría. Pero además fue importantísimo para encarar el resto del partido.
Desde allí, el local controló el trámite, tocó cuando pudo y mediante el “Chori” Domínguez gestó jugadas interesantes. Más allá del control del juego, la única diferencia de esa etapa fue que uno concretó y el otro, no. Inmediatamente después del gol, el equipo de San Martín tuvo el empate en los pies de Pablo Bastianini pero el propio defensor uruguayo lo evitó. Minutos después, Santiago Raymonda disparó cerca del poste derecho de Chichizola.
Aún así a lo largo del encuentro, River fue más y de haber sido un poco más preciso podría haber conseguido el segundo. Tanto Sánchez como Abecasis le generaron problemas a la defensa por el sector derecho. El joven lateral derecho demostró compromiso y concentración en todo momento y sin duda dejó una buena impresión. Por su parte, el volante todo terreno, ex Godoy Cruz, fue junto a Domínguez, uno de los puntos más altos del equipo. Supo administrar la pelota y fue importante por su banda.
Por el otro sector, un tanto más olvidado, el chico Ocampos también tuvo una aceptable actuación, mostrando calidad y justeza en sus pases. Entre Aguirre y Domingo se repartieron bien la mitad del campo, siendo el ex Olimpo quien más libertades tuvo. Del mismo modo, los centrales, Jonatan Maidana y Alayes, estuvieron bastante firmes de arriba y de abajo.
Por último, las dos grandes cartas ofensivas que presentará River en el ascenso: Domínguez y Cavenaghi. El “Torito” un poco más adelantado no intervino demasiado pero inteligentemente nunca se aisló del resto sino que se prestó al pase por abajo. Mientras que el ex Valencia completó una gran actuación, no sólo por lo que corrió sino (y más importante) por lo que jugó. Un poquito más cerca del mediocampo, manejó los tiempos y mostró una calidad distinta al resto. Hasta tuvo varias ocasiones para anotar: una de media distancia que pegó en el palo, un córner Tauber y otra que salvó Sebastián Pena después de que el número “10” haya dejado atrás al arquero funebrero y definido con la zurda. De hecho, convirtió uno pero estando en offside.
Por el contrario, Chacarita no cumplió una tarea efectiva, a pesar de contar con varios jugadores que han participado en la máxima categoría del fútbol argentino. Emanuel Centurión fue intermitente por la izquierda, lo mismo que Franco Dolci en la derecha y Raymonda por el centro. Por momentos aparecieron, pero también les faltó seguridad y precisión en sus descargar. Distinto fue el desempeño de los centrales, el mencionado Pena y Javier Páez estuvieron duros defensivamente aunque no pudieron ganar de arriba en el área rival.
De esta manera, y después de cuatro meses, River volvió a ganar. Desde aquel 30 de abril frente a Racing donde Mariano Pavone estampó el 1-0 definitivo que el club de Núñez no triunfaba. “Es un día de felicidad y el hincha merece alegría", declaró el técnico una vez finalizado el encuentro.
Finalmente, el “Millonario” debutó en la “B” Nacional. Un inicio auspicioso desde el resultado, y por momentos, acompañado por el juego. El próximo sábado, por la segunda fecha del torneo, el equipo dirigido por Almeyda viajará a Mendoza para enfrentar al Independiente de esa ciudad, a partir de las 19.10.