Inicio la serie sobre Nueva York para novatos

Si te pararas en una esquina de Nueva York ciudad, esperando a que cambie la luz, verías a decenas de personas radicalmente distintas unas de las otras, yendo a un destino u otro, generalmente en el silencio de sus propias mentes. Todos los demás, en la calle, andando, sea bajo el gélido frío de los inviernos de aquí o los calurosos veranos húmedos, van o parecen estar en un estado perpetuo de “drama” en cada momento, casi de desesperación y nerviosismo, podriamos decir. Nueva York siempre ha podido acomodar todas esas intenciones dispares de sus gentes.

En cada esquina podrás ver gente de lo más variopinta: mujeres musulmanas tapadas completamente, al lado de judíos ortodoxos y blancos protestantes o negros protestantes y católicos. Todos, absolutamente todos, en la misma calle, todos andamos, todos vamos a distintos destinos, ninguno de noosotros tenemos algo en común más allá de que estamos en Nueva York para conseguir la victoria en algo o simplemente ganar más dinero.

Tú seguramente estás en Europa o Latinoamérica , estimado lector. En consecuencia, será difícil que imagines lo que yo quiero decir al menos que ya hayas estado aquí. El día 2 de septiembre 1609, un explorador inglés contratado por los holandeses protestantes para conseguir una ruta a la riqueza de Oriente llegó por accidente a una de las mejores bahías del mundo. Henry Hudson no encontró la ansiada ruta a China, pero se había topado con algo mucho mejor. Una de los puertos más importantes y grandes del mundo.

Nueva York fue fundada por holandeses protestantes-calvinistas. A los holandeses calvinistas les importaba un bledo todo salvo ganar dinero. Mientras más dinero ganabas, más cerca estabas de Dios. Esa búsqueda del éxito, ese afán por la gloria siempre ha caracterizado a Nueva York desde que el primer hombre blanco protestante puso sus pies en esta tierra. En Occidente, Nueva York es la ciudad más semejante a estos valores capitalistas. Nueva York es una ciudad que constantemente se reinventa, es una ciudad de cultura comercial-capitalista y liberal. Es una ciudad cuyos habitantes están obsesionados con el dinero (y no, no lo digo como crítica, al contrario).

Nueva York es la ciudad más histórica de EEUU y una de las más antiguas. La cantidad de sucesos que han ocurrido en NY superan con creces los sucesos de otras grandes ciudades americanas. Nueva York lo ha probado todo: sindicalismo, inmigración europea del sur, tolerancia a los judíos y católicos, el espíritu calvinista de “gana dinero, no mires a tu vecino pero respétalo” es lo que reina todavía aún 300 años después de que la pequeñisima colonia holandesa se haya implantado al sur de la isla de Manhattan, cerca de donde ahora está Wall Street y estaban las torres gemelas. Nueva York, New Amsterdam: La capital indiscutible del capitalismo occidental. Muchas veces tanta gente distinta nos choca, pero el ideal protestante siempre ha sido el respeto, el tolerar lo que no te gusta si el fin es ganar dinero y prosperar. Estamos juntos, pero no estamos revueltos.

Los europeos del sur, generalmente católicos culturales, siempre han dicho que nosotros los protestantes estamos locos, que no somos gente normal y quizá algo excéntricos, solitarios y demasiado individualistas. Yo no lo sé porque no pierdo el tiempo analizándome, pero sí puedo afirmar que en mi vida personal, he prosperado mucho más en sociedades de base anglo-protestante que latina-católicas. A tanta gente le choca esto, que nunca faltan los comentaristas en sitios como Facebook diciendo que yo soy un “anglo wannabe” y un “vendepatrias”. A mi me importa un pepino lo que opine un don nadie de mí, porque a diferencia de esos totalitarios, los protestantes pensamos que el hombre debe poder reinventarse si quiere y dentro de los límites lógicos que impone la naturaleza. Para mí, las relaciones son casi todas “impersonales” y así es como me gusta. Me gusta ser educado, cordial cuando hace falta, pero cortarte enseguida cuando veo que me quitas demasiado tiempo o me haces perder dinero (suelen ir mano a mano).

No puedo hablar de todo el mundo, pero en general la sensación que Nueva York le da a la gente que viene de fuera por primera vez (sobre todo si son de sitios hispanos o latinos) es que la ciudad y su gente es bastante “agresiva” y que la ciudad se siente dura, industrial y sucia.

Pero, hoy quería tocar unos temas básicos que se pueden aplicar generalmente a todo EEUU y que son preguntas que los españoles me hacen a menudo. A partir del próximo fin de semana, ya seré más “histórico” y pretendo hablar de los distintos barrios, etc.

Cosas imprescindibles si te mudas aquí, porque seguro te van a chocar al principio:

Credit Check: En EE UU, sobre todo en el noreste próspero, es muy complicado conseguir crédito de una entidad financiera para un recién llegado como tú lo serás. La razón es el llamado “credit report” o “credit history”. Es una forma muy sencilla que tiene los bancos o financieras de saber si no eres moroso y tienes buen historial de pagos. Según el índice de crédito que tengas, se te considera un riesgo o no. Para establecer “credit history”, tienes que solicitar como sea una tarjeta de crédito y empezar a “generar crédit”. Es decir, pagar con esa tarjeta lo que puedas y hacer los pagos a tiempo. El “credit report” te lo piden aquí para muchísimas cosas: alquiler de coche, alquiler de vivienda, algunos trabajos te lo piden (si te contratan, pues para ellos sirve como “referencia” personal sobre qué clase de persona eres).Para tener un “credit report” disponible, se tarda unos 6 meses a un año.

Alquiler de casa. EEUU es un país donde se utilizan a menudo las referencias, a diferencia de España. La presentación de cartas de compañeros o jefes de trabajo, de vecinos o de gente reconocida ayuda a abrir muchas puertas en el ámbito personal. Recordad que al americano por lo general le gusta mucho la “biografía” personal, a diferencia de los europeos continentales y latinoamericanos. Los dueños de las casas generalmente llaman a comprobar y preguntar sobre ti. Existe el regateo si vas por agencias inmobiliarias y se hacen ofertas, contraofertas, etc. Aqui eso se llama “trading” y es lo normal en muchos ámbitos de este tipo. Como buena ciudad capitalista, todo se negocia con dinero y muchas opciones. Los capitalistas podemos ser muy exigentes, porque tenemos mucho para elegir.

CUIDADO CON EL CONTRATO QUE FIRMES porque hay “sorpresas” que no conocen los europeos: aqui por ejemplo muchas veces tú eres el responsable de pagar los gastos de quitar la nieve, los gastos por cualquier rotura, gastos de jardinería y comunidad. Por ejemplo, en mi calle casi todos son propietarios, pero, hay una ley municipal que obliga en primavera, verano y otoño a mantener el jardín del frente de tu casa ordenado y estético. Si no mantienes eso, el pueblo te multa sin contemplaciones. Esta ley se debe al orígen alemán de donde vivo, pues en Alemania había leyes parecidas. Otra cosa que es muy diferente a España: aquí los vecinos te llamarán la atención si te ven haciendo algo prohibido o si haces algo que moleste la convivencia de la zona. Son muy estrictos.

Seguro médico. Lo principal a tener en cuenta en EEUU sobre la Sanidad es que es privada, y como tal, se comportan en las consultas médicas. Quiere eso decir que van a tratar de hacerte lo máximo posible para cobrarle a tu aseguradora. Generalmente van a decirte que todo lo cubre tu seguro, pero cuidado, no siempre es así y luego te ves perseguido por las empresas de cobro y tu credit report se ve afectado. Las medicinas son MUY caras, y una crema para un problemilla común que en España puede costar 5 euros, en EEUU se puede disparar a 300 o más dólares. Es muy complicado enviar medicinas por correo desde España, así que mejor llevarlas contigo. No hay problema en la aduana en el aeropuerto y no hay que declararlas. Tener un puesto de trabajo que no ofrezca seguro médico es un suicido financiero en este país. Una consulta por urgencias de algo como una fiebre alta de un bebé se puede ir a más de 3 .000 dólares sin seguro. Cuando uno llega a EEUU, el seguro médico que te ofrece la empresa no tiene efecto hasta el tercer mes, por lo que es más que recomendable traer un seguro desde tu país para ese periodo.

Educación. Existen grandísimas diferencias entre colegios públicos del mismo Estado o incluso el condado. Es bueno preguntar y dejarse guiar por cuales son los barrios y los colegios con más reputación en ese sentido. La educación privada es cara pero la hay de muy buena calidad. La educaciión aquí, en general si vives en una zona de clase media o media alta, es mucho mejor que en España y Latinoamérica — pero CUIDADO. Estoy hablando de mi condado y estado, no estoy hablando de otras partes como la Florida, donde los colegios españoles parecerán Oxford y Cambridge al lado del pésimo nivel educativo de los estados sureños. En mi condado, los colegios públicos son excelentes salvo algunas excepciones, pero todo eso dependerá de cuántos impuestos pagues. Por lo general, cuanto más pagues en impuestos, mejor serán los colegios.
Aquí, eso sí, hay mucho más para elegir en comparación con España. Hay colegios para todo tipo de personas, incluso hay un colegio exclusivamente para homosexuales en Manhattan. Sí, a nosotros nos gusta ese individualismo a ultranza.

Los cheques. En Europa ya no se usan cheques para pagar, pero ¡¡es muy habitual aquí todavía!! No pocas personas pagan con cheque las facturas de luz, gas, e incluso el alquiler de casa o la compra en el supermercado. Claro, también puedes hacer pagos electrónicos si tienes una cuenta con algún banco americano. Llevar la chequera encima es habitual en este país y es algo que me gusta mucho porque yo soy muy chapado a la antigua. Personalmente, eso sí, cuando “salgo por ahí” uso la tarjeta y así no tengo mucho dinero en efectivo casi nunca.

Contrato de trabajo. El concepto de “contrato de trabajo” modelo tipo tal o cual com existe en la uniforme Europa no existe aquí. Generalmente no se firman. Se acuerda un salario y un horario y poco más. La gran mayoría de americanos trabaja sin contrato laboral específico. Tampoco existen cosas como “despidos procedentes o improcedentes”. Si hay algo raro se puede denunciar, pero en general los gastos de abogados animan a no hacerlo. Cuando uno es despedido sólo se liquidan las vacaciones y poco más. Claro que las vacaciones suelen ser cero el primer y segundo año, y una semana a partir del tercero. Es algo a discutir en el momento de negociar las condiciones. En muchas empresas no dejar tener más de dos o tres días seguidos de vacaciones, otro tema a negociar. Y no olvidar que en muchos casos, las vacaciones no son pagadas, es decir, ese mes cobras menos por el periodo que hayas cogido de vacaciones. Quizás esa sea la razón para que muy pocos tengan vacaciones. En Nueva York en general, si te lo curras bien, las condiciones son excelentes y hay muchs “perks” si negocias bien. En inglés, “perks” se refiere a beneficios sociales como vacaciones pagadas, gastos de transporte pagados por la empresa, seguro médico dental y visual, porcentaje de tu alquiler pagado, etc. Lo único es eso: a diferencia de Europa, aquí tienes que negociar más, abrir más la boca, ser más “seguro” y determinado en tus formas. Es un pais agresivo.

Las persianas. Muchísimos mediterráneos me preguntan que por qué aquí no hay persianas en las ventanas ni mucho menos en las puertas de las casas. Un ejemplo personal: yo vivo en una “casona”, una casa que en España se consideraría de “lujo” y aquí no es que sea pobre, pero hay mas gente que vive en este tipo de casas que en Europa. Pues bien, los españoles me han preguntado “oye Alfredo, ¿y no te da miedo que tu entrada no tenga persiana? Cualquiera puede tumbarla de una patada o grafitearla, etc”. Je, pues no señores, esto no es España. En primer lugar, aquí a nadie se le ocurriría intentar entrar a mi casa porque vivo en una zona llena de cámaras de seguridad. En segundo lugar, esto es cultural: la mayoria de los americanos sencillamente respetan la propiedad ajena. Las leyes por allanamiento de morada son severas y no tienen la “picaresca” española y latina de ver qué pueden mangar o cómo pueden entrar a la propiedad. También saben que en no pocos casos se arriesgan a que alguien les mate a disparos (pero esto generalmente pasa en el sur, no en mi zona). Por último, tengo un sistema profesional de alarmas y demás que impide cualquier riesgo de robo casi por seguro. Nuestros vecinos también son mucho más cívicos que en España y si ven algo raro, también llaman a la policía o te lo dicen. El otro día unos jóvenes estaban sacándole fotos a mi casa porque el “rumor” del barrio es que mi casa está embrujada, por el aspecto marrón que tiene debido a su antiguedad. Me comentó una vecina que unos jóvenes, al parecer de raza mestiza-latinoamericana, estaban sacando fotos pero no con ninguna mala intención ni mucho menos. A mi eso no me molesta lo más mínimo, pues es verdad que la casa parece embrujada pero no tengo tiempo para cuidarla mucho. Os cuelgo una foto de ayer por la mañana de la entrada y otra de las vistas desde la parte final de mi calle.

Un saludo a todos