¿Cómo definiría Usted el término “Justicia Social”?
Pues yo diría que es algo así como el reparto equitativo de derechos y obligaciones entre los ciudadanos de una sociedad.
¿Y qué pasa si ese reparto no es equitativo por gozar unos de más derechos y otros de más obligaciones?
Este artículo es simplemente una opinión personal sobre lo que considero la mayor injusticia social que se da en la España del siglo XXI. No pretendo herir sensibilidades pero es cierto que uno se cansa de que los actores que de verdad llegan a la opinión pública a través de los medios (hablo de periodistas y políticos), por unos motivos interesados, no hablen de esta realidad: la ineficiencia, incapacidad y desidia de muchos empleados públicos.
Y, antes de que nadie me lo recuerde, me adelanto y dejo claro que, por supuesto, en un colectivo de millones de personas, hay de todo. Sin duda hay mucha gente eficaz, capaz y trabajadora. Y precisamente estos últimos, en círculos íntimos, te reconocen que sí, que a menudo cargan con el trabajo de “los otros”.
Especialmente grave es la actitud de los políticos por ser los responsables de solucionar el problema. Ellos callan porque siempre actúan en clave de votos y se juegan algunos cientos de miles. Si acaso todo lo contrario, en cada legislatura han prometido privilegios para cazar más votos en el colectivo.
Por mi actividad profesional, me he visto obligado a tramitar cientos de autorizaciones administrativas en Concejalías de Urbanismo, Medio Ambiente, en Servicios de Industria, Confederaciones, Consejerías de distinta índole,… ¿Recuerdan esta frase?. “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais”. A modo de ejemplo: he estado en la puerta de un edificio esperando a que algún vecino entrase o saliese porque la administrativa pública que tenían el botón en la mesa decía que apretarlo no formaba parte de sus funciones, he visto almuerzos de 2 horas, he esperado 5 minutos que han durado 50 dedicados a conversaciones privadas (es lo que tiene vociferar, que te oyen) y después me lo han negado, he llegado a despachos en los que el responsable había salido un momento pero esa mañana ya no volvió, he visto expedientes encima de una mesa durmiendo el sueño de los justos durante semanas o meses (cosas que en una empresa privada se hubiesen resuelto en un par de horas), y, a menudo, he visto malas caras porque les llevas trabajo,…
De nuevo intento anticiparme a algunos comentarios. Yo soy hijo de funcionario (mi padre me contaba cosas que pondrían la piel de gallina a la cigarra), tengo familia y amigos que lo son como todo el mundo los tiene,…y los quiero igual que ellos a mí, y por ello sé que los que cumplen sus obligaciones no se darán por aludidos.
Pero, ¿dónde está la injusticia social de la que hablo?
Para contestar nos tenemos que plantear algunas cuestiones más:
· ¿De dónde sale el dinero para pagarles? Sí, de nuestros impuestos, del IRPF de entre otros muchos currantes. Yo he visto en mi empresa gente trabajando 10 horas diarias a 45º en verano por unos míseros sueldos, pagando todos sus impuestos: IRPF, IBI, IVAs,…, tributos destinados a pagar a esos que llegan tarde a trabajar, que se van antes de su hora y que además no quieren apretar el botón de la mesa porque no forma parte de una de sus funciones.
· ¿Y por qué esa actitud está tan generalizada? Sin duda el entorno es propicio para esos comportamientos, una manzana pudre el cesto y lo contrario no sucede. La exigencia social en muchos casos no es del nivel que debería, muchos ciudadanos no entienden que los empleados públicos están a su servicio. Tampoco ayuda la ausencia de control o un régimen inspector y sancionador real. Al contrario, se ha institucionalizado un corporativismo de ocultación de estas situaciones, ya saben, hoy por ti, mañana por mí.
· Además está la indefensión de los que no nos queremos resignar. Las denuncias no van a ninguna parte, yo he puesto reclamaciones que ni siquiera se me han contestado por parte del presunto “órgano de control” pertinente.
Y esto no tiene solución. En mi opinión no, porque el egoísmo y el desprecio por lo público forma parte del ADN de la sociedad española, y este modus vivendi está en todos los escalones de la administración.
Siguiendo con experiencias personales: he visto llenar calderas de gasoil sacándolo del depósito de un vehículo de reparto público, he visto empleadas de cocina llegar del hospital con las bolsas llenas de comida pública, he visto empleados de hospital con medicamentos, pañales,… públicos, vehículos públicos pagados por todos utilizados para uso privado, he visto bajas médicas ridículas y simuladas sin ningún tipo de control, situaciones que en la empresa privada hubiesen sido causa de despido inmediato,…y seguro que muchos de Ustedes también han visto cosas similares.
Pues miren, en mi opinión quedarse con una comisión por la concesión de un contrato público es robar, pero traer la comida de la cocina del hospital también, y coger una baja médica simulada también, y llegar tarde a trabajar, y navegar por internet en horas de trabajo,… y nos roban a todos pero sobre todo a aquellos que trabajan 40 horas semanales (no 25 ni 30 como algunos) y además son mileuristas y se tienen que pensar muy bien lo de las bajas porque les puede costar el despido. Eso es verdadera injusticia extrema.
Y creo que no tiene solución porque no veo manifestaciones de funcionarios para mejorar la productividad y para dar mejor servicio a los ciudadanos que trabajan duro para pagar sus nóminas y privilegios.
Y seguimos con más ejemplos: ¿a alguien le parece lógico que la educación pare dos meses y medio (voy a ser generoso) en verano?, ¿es normal que tengamos que trabajar en una situación como la actual 10 horas al día para sacar las empresas adelante y pagar las nóminas de los profesores de nuestros hijos y además tengamos que andar todo el verano viendo dónde colocar a los críos porque el colegio cierra de Junio a Septiembre? Pues aún no he visto ninguna manifestación de profesores pidiendo que esa situación se normalice.
¿Y que me dicen de la marea blanca contra la privatización de la sanidad? No creo que los sanitarios estén preocupados por la calidad de la sanidad, más bien temen perder privilegios si se privatiza. En muchos casos hacen turnos de 24 horas para tener varios días seguidos de vacaciones. Imagine Usted que le tiene que abrir una vía en vena alguien que lleva ese tiempo sin dormir…
La policía es un caso aún más grave por ser autoridad. Policías Municipales cobrando como si fuesen neurocirujanos, que pasan el día viendo si pisas un paso de cebra para machacar al despistado, mordiendo la mano que les da de comer. Y mientras, si ven pasar un coche de verdad sospechoso, miran para otro lado porque probablemente los que van dentro son insolventes. No son policías, son simples alguaciles, recaudadores medievales presionados por sus superiores para que hagan más caja cada día.
Por última vez, no pretendo molestar y estoy seguro que los funcionarios que cumplen con sus obligaciones estarán de acuerdo conmigo en casi todo pero insisto, los sueldos de los empleados de la empresa privada son muy bajos y la presión fiscal muy alta.
La gente vive muy mal y el dinero recaudado a costa de su sudor y de su mala calidad de vida no debería subvencionar a vagos e incompetentes. Es socialmente injusto y lo digo como lo pienso porque, profesionalmente, no le debo nada a nadie.
Fuente: Francisco Alcaraz.