Revista Insólito

Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?

Publicado el 28 septiembre 2013 por Jocoma
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal? Cuando pienso en la inmortalidad imagino enseguida vivir muchos, muchísimos años. Incluso antes de especular sobre la inmortalidad de otras cosas, pienso en mí mismo, en que me gustaría vivir mucho tiempo. A alguien quizás se le puede ocurrir que hay otros tipos de inmortalidad, de otras cosas, pero en general todos imaginamos en que nuestro YO se va a prolongar más allá de la existencia normal de los mortales y que vamos a vivir para siempre; aunque si llegamos a este punto nos puede dar un mareo. No sé ciertamente qué nos lleva a este pensamiento, supongo que será el instinto de supervivencia, miedo a desaparecer, aunque también puede haber mucho del deseo de ser especiales, diferentes quizás.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Si fuera yo un poco serio y menos folclórico, imaginaría mi ego, mi personalidad, viviendo en un mundo desconocido. Un mundo en el que podría llegar a tener seres queridos, gente conocida e incluso buenos amigos; un mundo con un nivel distinto al que nací. Vería cómo estas y todas las personas van envejeciendo mientas yo mantengo mi edad, sea la que sea. ¿Qué pensarían los demás? ¿Cómo me verían al darse cuenta de que ellos envejecen mientras mi aspecto no cambia? Desconfiarían, meterían distancia. Me iría quedando sólo. Y esto es de las cosas peores que le puede suceder a un Ser Humano; sería triste, muy triste. No podría recalar en ningún sitio, tendría que ir como un paria de un lugar a otro. Si hay personas ahora que son incapaces incluso de adaptarse a los nuevos  tiempos que aparecen dentro del tiempo normal de su vida, y se atan, anclándose a “su tiempo”… ¿qué iba a pasar con el paso de las generaciones? ¿Sería vivir algo maravilloso, o sería un castigo?
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Porque en definitiva, ¿qué estamos proponiendo? Si tenemos en cuenta que nuestro ego se ha formado de la interacción de una genética con unas circunstancias, con un ambiente; algo que nos enseña a sobrevivir en ese mundo determinado e inmediato que nos adapta a vivir en él, en una época… ¿Qué clase de mecanismo adaptativo tendría que producirse en esa personalidad para aceptar y acomodarse en ese mundo nuevo? Está claro. Nuestro ego, nuestra individualidad, nuestra personalidad, conlleva fecha de caducidad. Es lo natural. Bien pocas personas serían capaces de continuar adaptándose generación tras generación sin sentir tristeza, puede que nostalgia quizás, incluso soledad. ¿Qué pasaría también en el caso de aquellas personas que al límite del peligro de muerte se sometieran a criogenización y despertaran en un mundo futuro? ¿Cómo se adaptarían a esa nueva cultura de algunas generaciones en el futuro? Se encontrarían con nuevas tecnologías, otras formas de pensar, otros retos, no tendrían seres queridos… ¿Y qué me dices del transplante de cerebro? Aún no se habla mucho de esto, pero a no tardar llegará el momento en que sea una realidad. ¿Te imaginas sintiendo un cuerpo joven, nuevo? ¿No es esto también otra forma de inmortalidad? ¿Qué puede salir de esto? ¿Cómo reaccionarían estas personas ante un mundo totalmente desconocido para ellas? Hasta el mismo explorador tiene la expectativa de regresar a su mundo y contar lo visto, pero los resucitados o los eternos, no tienen esta posibilidad. ¿Es acaso importante pues la inmortalidad? ¿Para qué? ¿Qué hay de especial en esas personas a preservar y trasladar más allá de esa generación? Son seres humanos, ¿qué tienen tan grandioso para saltarse el proceso natural y llevar “algo único” más allá de su tiempo? Si sabemos que nuestras vidas son una serie de ciclos contenidos en un ciclo vital, el de cada uno… ¿Cómo veríamos una eternidad de ciclos sin solución de continuidad?
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Por otra parte, si echamos un vistazo al universo inmediato, e incluso al gran Universo del que formamos parte y en el que estamos inmersos, veremos que no existe nada que podamos llamar inmortal; bueno puede que haya alguna cosa, luego lo veremos. Las mismas estrellas nacen, crecen, viven y mueren y al final se reproducen, se transforman. Todo en el Universo es transformación; lo que supone la muerte de lo que es y el renacimiento a algo nuevo. La misma materia que no es vida tal y como la entendemos, se encuentra en un estado previo a la próxima etapa en el proceso de transformación. Si consideramos a la materia como un estado de la propia energía, veremos que en esencia, toda la materia y pseudo materia no es más que energía. Y esto sí; puede que la energía sí que sea eterna. Pero quizás sería lo único.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Pero hablar de que la energía es eterna, es decir palabras mayores y meternos en camisa de once varas. Porque aunque creamos saber lo que es la energía, lo bien cierto es que conocemos algunos de sus estados, algunos mecanismos a los que está sujeta o produce, y puede que pocas cosas más; porque si no conocemos su naturaleza, su origen, nos tiene que faltar bastante para comprenderla. Sabemos que probablemente la energía estaba ahí desde mucho antes de que comenzara el proceso de transformación en materia, pero poco sabemos de antes de eso si es que sabemos algo.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Luego, podríamos hablar de quienes consideran que hay algo eterno en el Universo; que el Universo mismo forma parte de esa eternidad; que todo está impregnado de ese Espíritu eterno y universal. Esta línea de pensamiento es la de los animistas, los que piensan que en cualquier cosa hay una parte de ese espíritu; que sobretodo el ser humano es portador de una parte importante de ese Espíritu Universal. Este pensamiento está vinculado al panteísmo y queda un poco lejos de los dioses únicos propiciados por las religiones monoteístas.
En definitiva, ¿eternidad? Puede, pero para otras cosas. A mí personalmente me da miedo que algo tan defectuoso como mi YO pueda ser eterno. Menuda barbaridad. Lo natural será que una vez vivida mi experiencia vital, mi ego desaparezca; no tiene sentido que algo así perviva a través de los tiempos. Esto tiene que ir de otra cosa.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
Sólo si perforáramos la máscara de la mortalidad podríamos ver cara a cara la inmortalidad. Si fuéramos capaces de bañarnos en la atemporalidad y llegar al origen antes de que surgiera la personalidad, quizás seríamos capaces de comprender algo de la inmortalidad, si es que esto es posible. De todas formas me consta que hay personas que están trabajando en ello, que están intentando diluir el ego y echar un vistazo un poco más atrás en el tiempo; que están profundizando en ese intrincado territorio y me consta que a nivel personal están descubriendo cosas increíbles.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal?
¿Estás seguro de que te gustaría ser inmortal? ¿Para qué? De la observación se deduce que quizás lo único que puede tener algún componente de inmortalidad puede ser la energía, porque mientras esta se transforma en materia, la energía permanece, o al menos eso parece. ¿El alma? Es posible, pero tendría que ser algo que no tuviera nada que ver con el concepto que ahora tenemos de ella. De ser eso, se trataría de algo que no se parecería en nada a la idea que tenemos de lo que llamamos alma o espíritu. Algo incomprensible que quizás con mucho trabajo y algo de suerte, tengamos la oportunidad de percibir echando a un lado el YO que no quiere morir y que oculta quizás un secreto que no le conviene que descubramos.
Inmortalidad. ¿Hay algo que sea inmortal? Caña al egoísmo y sus montajes mentales.
Dales Caña. Artículos relacionados: 13-12-2012 Al día. Las estrellas: La clave del Universo 07-03-2012 El panteísmo o el sentimiento de fusión con todo 16-03-2012 Mi nieto y yo II (el nacimiento del ego)

Joan-Llorenç [email protected]
  Este artículo pertenece a la sección: Humanismo   Puedes entrar en esta sección y ver si te interesa algún otro artículo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista