Innova, pero gratis

Si los empresarios tradicionales no están por la labor, nos montamos nosotros nuestra empresita. ¿Cómo? Innovando. Pero, ¿cómo? Pues gratis, claro, porque el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha denegado más del 80 por ciento de los préstamos solicitados por autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) y, pasados 11 meses de la puesta en marcha de ICOdirecto, ha concedido 416 millones de euros para 10.000 operaciones, a razón de una media de 41.600 euros para cada una, cifra idónea para abrir un puesto ambulante de pipas.

Sin palabras ante el maestro... (El Roto)

Así las cosas, si la solución a la crisis pasa porque todos y cada uno de los que carecen de capital se pongan a innovar, porque el gran capital entiende por innovación cambiarse el coche cada tres años o la cocina cada cinco, se entienden algunas cosas, como que no vayamos a salir de la crisis hasta 2020, año en que presumiblemente empalmaremos con una nueva crisis internacional: es lo que tiene el ciclismo.
Y mientras, discursos como el de Pau García-Milà en la tercera edición de Red Innova me recuerdan, desde la maldad, aquel chascarrillo franquista (adjetivo utilizado aquí con la única intención de situar en el tiempo) de “quien quiere trabajar, encuentra trabajo” o “quien no trabaja es porque no quiere”, premisa básica sobre la que se redactó la Ley de vagos y maleantes en 1933 (segunda república) y que fue posteriormente modificada en 1954 para incluir a los homosexuales. Basta cambiar trabajar por innovar y el resultado es bastante similar pero con el tamiz 2.0, números elevados hoy a la categoría de adjetivo para casi todo.

Pau tiene razón: es ésta es una generación bien acostumbrada. Para más inri, no van a trabajar ni la tercera parte de lo que lo hicieron sus padres o abuelos. Están abocados a innovar y quien no lo haga será porque no quiera y prefiera estar a la bartola en Sol tomando el fresco o increpando a los frescos. Sólo hace falta una idea medianamente buena (soñar es gratis) y ponerse manos a la obra (esto también gratis). Curioso dilema porque tanto hacerlo como no, retallades mediante, va a salir muy caro.