Inquilinos no deseados en nuestro Acuario Marino

Estoy resfriado, algo normal dado el frío que he pasado estos días, el trabajo ha dejado de ser una sauna y se ha convertido en un refrigerador… Pero bueno, dado que la fiebre me va y me viene y que me estoy aburriendo un poco, hemos decidido echarle un ojo al acuario dado que desde hace varios días el Skimmer espuma mal y hacia un ruido un tanto extraño.

Para los que no sepáis nada sobre acuarios marinos, os contaré por encima que es el Skimmer (espumador de proteínas). Este es por decirlo de alguna manera el riñón del acuario, dado que normalmente no se suelen utilizar filtros como en los acuarios dulces, dado que estos solo acumularían fosfatos y partículas no deseadas para el acuario, haciendo peligrar nuestro pequeño ecosistema. El Skimmer elimina residuos orgánicos mediante separación fraccionada de la espuma producida por la bomba y el rotor mediante un recipiente en forma de cilindro, por la cual pasa continuamente el agua del acuario, los desechos por decirlo de alguna manera se quedan pegados a los millones de burbujitas que genera el Skimmer en su interior, haciéndolas salir en una capa recolectora donde solo va a parar la materia no deseada en nuestro acuario.

Pues bien, después de esta pequeña introducción, nos hemos dedicado a desmontar completamente el aparato para su limpieza y puesta a punto, y nos hemos encontrado en su interior, un cementerio de pequeños caracoles (Trochus) de la última vez que me criaron en el acuario. Estos caracoles se encargan de la limpieza general del acuario (cristales, roca) alimentándose de algas que a simple vista pasarían desapercibidas, pero que en gran cantidad resultan muy molestas para nuestros acuarios.

Además no ha sido solo esa la sorpresa, sino que aprovechando y limpiando la bomba de subida, la cual retorna el agua al acuario principal (aquí podrás ver más fotos del acuario) nos hemos encontrado con un pequeño nido de gusanos de fuego, nada simpáticos dado que si los rozas un poco, o los llegas a tocar, estos “disparan” sus espinas y quedan clavadas en la piel, y creerme, no es una sensación agradable dado que escuece y se te pela la piel…

Ahora todo funciona a la perfección, y no tenemos ningún ruido molesto en el comedor. Mañana intentaremos limpiar el acuario a fondo por dentro, dado que hoy al remover el sumidero, hemos dejado el agua bastante turbia, y eso de por sí ya les va a provocar a los pobres peces algo de estrés. Así, que si mañana hay ganas y estamos mejor, limpiaremos y aremos alguna foto (la que nos permita la digital, que la réflex está muerta…). ¡Un saludo!