Insecticida hecho de hongos, puede dejar obsoletos a los pesticidas convencionales.

Este insecticida no tóxico a base de hongos mata a más de 200.000 insectos molestos sin dañar a las abejas. Si aunque parece increible hoy les voy a contar sobre el trabajo de Paul Stamets, toda una vida dedicada a investigar uno de los reinos mas desconocidos por los humanos el de los hongos.

Tras año de investigación logro algo increíble se trata de un insecticida totalmente natural a base de hongos que al contrario de por ejemplo los neonicotinoides producidos por Bayer-Monsanto y la mayoria de los pesticidas químicos actuales no matan a las abejas.

Como si no fuese suficiente tampoco es tóxico para humanos, polinizadores, peces, aves o cualquier otro animal no objetivo (insectos dañinos).

Esta es una gran noticia sobre todo cuando hace no mucho supimos que unas 700 especies de abejas americanas recientemente se unieron a la lista de especies en peligro de extinción, toda la costa del Golfo esta paulatinamente convitiendose en una zona muerta para la vida marina, y la población de aves de Europa va en picada, descendiendo aproximadamente a un tercio de lo que era hace unas décadas.

Y todas estas cosas son por acciones humanas, fundamentelmente por las formas contaminantes e insostenibles que tenemos de producir alimentos entre otras.

Actualmente se encuentra pendiente de que sea autorizado por la  EPA en EEUU para que se pueda comercializar.

Cómo funciona el pesticida hecho de hongos.

El micólogo Paul Stamets ha desarrollado la “tecnología más perturbadora que la industria de los pesticidas ha presenciado” estos hongos desarrollados por Paul son comidos por los insectos y luego hacen su trabajo, lo increible que son muy simple de aplicar y totalmente inocuos para el resto del ecosistema.

Paul patentó dos insecticidas en 2006 -uno para hormigas carpinteras, hormigas de fuego y termitas, y otro de amplio espectro que abarca más de200.000 tipos de insectos ambos usando hongos especialmente desarrollados por el micólogo.

Normalmente, las esporas de hongos repelen a los insectos, pero los hongos de Stamets atraen a los insectos para que estos los coman antes de esporular, y luego esporulan y brotan dentro de ellos, a través de los cuerpos de los insectos.

Según Stamets, después de que los insectos comen los hongos, “se momifican” y un “hongo sale de su cabeza”.

Esta tecnología tiene el potencial para verdaderamente cambiar al menos la forma en como producimos comida, además los hongos son mas fáciles de producir y economicos que los tóxicos que usamos hoy en día, esperemos que la industria millonaria liderada por Bayer no ponga trabas y al menos se plantee investigar sobre el camino emprendido por Paul para que podamos comer comida sin envenenar.

Stamets también es el fundador de Fungi Perfecti, una compañía que ofrece productos de hongos desde repelente de insectos totalmente natural hasta té de hongos para cultivos, un producto que reduce la necesidad de fertilizantes y ayuda a las plantas a crecer más rápido.

Esperemos que mas gente como Paul, logren soluciones que hagan a este loco mundo que hemos creado un poco más sostenible, nuestro hijos lo agradeceran.

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