Hoy os enseño uno de esos trabajos que se hacen de vez en cuando y que es único por su estilo, por su destino, por sus telas, por su historia... y porque será irrepetible. En cuanto veáis las fotos lo empezaréis a comprender.
Se trata de un delantal que hemos hecho entre mi hermana María Teresa y yo para regalárselo a nuestro hermano Juanjo. Ella se ha encargado de pintar con rotuladores textiles el nombre de la banda de rock junto a los ojos de Eddie, el icono de la banda. Yo he realizado el delantal en sí.
Quién me iba a decir que por segunda vez iba a hacer algo tan rockero. Yo, que tan poco musical soy, y rockera menos. (Lo primero fue un babero que te enseñaba aquí). Y lo segundo ha sido este delantal absolutamente personalizado para un rockero de la cocina, pero no de los que hace una paella un domingo y deja la cocina que mejor que no se hubiera metido. Sino un rockero de cocina diaria y de dejarlo todo reluciente.
El forro como veis, al igual que las cintas y el gran bolsillo central, va en rojo con los pespuntes en negro.
La idea nos surgió cuando estas Navidades Juanjo vio las cajas que pintó mi hermana (te lo contaba aquí). Inmediatamente él pidió la suya con algo alusivo a Iron Maiden. Pues bien, una tarde hablando con María Teresa, entre el repaso diario de hazañas varias de sobrinos y padres ancianos, se nos ocurrió sustituir la caja por algo que yo pudiera hacer y así compartir el regalo. Queríamos algo útil, que cumpliera cometido decorativo y práctico. Y tras desechar un par de ideas nos quedamos con regalarle un delantal rockero, en negro y rojo con los ojos de Eddie desafiantes. El delantal ya está entregado y muy bien recibido. Iron Maiden ahora preside la cocina de Juanjo.
Os dejo una última foto para que veáis lo bien que queda puesto este único e irrepetible delantal.
¡Feliz semana y muchas gracias por vuestra compañía!