En una nota aparecida en el periódico Kansas City Star, comentan que Steven Alva Glaze, sospechoso de robar la casa de una mujer el 25 de Marzo pasado, instaló un GPS en el automóvil de la víctima y otro en el de su hijo para conocer cuando se alejaban de la vivienda y así poder entrar a la misma para robar sus pertenencias.
No se conocen los datos de la mujer, pero si se sabe que es dueña de una joyería en el barrio Overland Park, en las afueras de Kansas City.
Ahora el sospechoso enfrenta 14 cargos por daños criminales a la propiedad, robo, intento de robo y allanamiento de morada.
Según la fuente el monto de lo robado asciende a poco más de 100.000 dólares entre joyas, monedas de colección, abrigos de piel y otras pertenencias de la mujer, mientras que esta asegura que el robo fue de aproximadamente 300 mil dólares o sea 3 veces más.
A pesar de que es un modo de robo que en estos tiempos y con tantos adelantos tecnológicos parecería que es algo común, no lo es. Es muy raro leer sobre un caso de este tipo, al menos aquí en Estados Unidos.
[Vía Fayerwayer]
Si te gustó el artículo recomiéndanos en Google!