El fraude es uno de esos fenómenos económicos que pareciera que siempre han existido; se manifiesta en casi todos los ámbitos de nuestra vida y desde que comenzó la crisis económica aún más, socavando la estructura de un sistema que, como todos, requiere que cada miembro de la sociedad cumpla las reglas del juego para que funcione.
Pero si nos vamos a un caso particular -entre los muchos que se han detectado en el último tiempo-, el de las aseguradoras ocupa un lugar destacado debido a que según todas las estadísticas los intentos de fraude se han duplicado desde que comenzó el descalabro de nuestra economía.
Fraude y estadísticas
Según datos que ICEA hizo públicos a principios de año, Mapfre, Aegon, Direct Seguros y en definitiva todo el espectro de compañías que trabajan en el país, se vieron afectadas por 151. 995 casos durante 2013, lo que significa un aumento de un 3.7% a nivel nacional en comparación con 2012.
Foto:Getty.
El estudio de ICEA tiene como base un hecho que para estos efectos ha sido determinante: las reclamaciones realizadas por los clientes de las aseguradoras durante el año pasado equivalieron a 573 millones de euros. Sin embargo, después de que se hiciesen las comprobaciones respectivas, se descubrió que la cifra real era de 161 millones. El resto correspondía a intentos de fraude.
Una de las tantas cosas desagradables que implican este tipo de estadísticas, es la tendencia a hablar en absolutos. En este sentido, estamos obligados a decir que Andalucía es la comunidad autónoma que lleva la delantera en cuanto a casos registrados: durante 2013 en esta región hubo 34.587, lo que implica un aumento de un 3.34% en términos interanuales. La siguen Catalunya (22.551) y Madrid (21.794).
Las pólizas preferidas para defraudar fueron las de automóviles (108.893 de los 151.995 casos), seguidas por las de hogar.
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