El mundo tiene un nuevo rey. El Inter de Milán dio sobradas muestras de autoridad, goleó al sorprendente Mazembe congoleño (3-0) y obtuvo el Mundial de Clubes, cerrando así, un año 2010 inolvidable.
El club italiano alcanza la cima mundial por tercera vez en su historia –en 1964 y 1965, dirigido por Helenio Herrera, había alzado la ya desaparecida Copa Intercontinental- y lo hace de la mano de un Rafa Benítez que espera que este logro sirva para encauzar una temporada, hasta aquí, sumamente irregular.
Disputada en el estadio Sheikh Zayed, colmado por 45.000 espectadores, la gran final del certamen no presentó equivalencias. No hubo lugar para sorpresas y un Inter audaz y vertical resolvió el encuentro con más facilidad de la esperada.
Sin Stankovic, pero con Maicon en el lateral derecho y Zanetti en el centro del campo para acompañar a Cambiasso y Motta, el Inter controló las alternativas del juego de comienzo a fin.
Fue paciente en un principio, en el que un entusiasta Mazembe trazó un par de combinaciones ingeniosas, y demoledor pasando la barrera de los 10 minutos, convirtiendo a los 12 y a los 17 y restándole todo tipo de incertidumbre al duelo.
Marcaron Goran Pandev y Samuel Eto’o –ambos culminaron con excelencia dos maniobras muy bien armadas, en las que las participaciones de Milito primero y Zanetti después fueron decisivas- y en desventaja, al cuadro congoleño no le quedó mucho por hacer.
Mucho más cómodo en encuentros cerrados y en los que el reloj se torna en un enemigo indeseable para el rival, el Mazembe expuso todas sus limitaciones, concediendo todo tipo de licencias y evidenciando su incapacidad para recuperar el balón.
Confiado, el Inter aprovechó cada resquicio. Milito, en sus primeros encuentros tras ausentarse un largo tiempo por lesión, desperdiciódos jugadas de mano a mano clarísimas, a los 23 y a los 42, y con el primer tiempo transitando sus últimos minutos con algo de languidez, el once de Benítez caminó rumbo a los vestuarios con gran parte del trabajo hecho.
No cambiaron mucho las cosas tras el descanso. El Mazembe, para el que llegar a la final ya fue todo un logro- pareció animarse un poco más, pero siguió siendo el Inter, no tan voraz, el que dispuso de muchas más ocasiones para convertir –Maicon y Milito, reemplazado por Biabiany a los 69, lo perdieron consecutivamente-.
Ekanga y Kaluyituka, en dos oportunidades, se perdieron el descuento y cuando el encuentro le quedaban cinco minutos para el final, el ingresado Biabiany marcó el tercero. No hubo tiempo para más. El Inter cierra con otro titulo un año de ensueño –va el recuerdo para José Mourinho-. Rafa Benítez respira un poco más aliviado.
Tras un muy buen desborde de Kabangu –de interesantes movimientos- Ekanga se perdió el descuento y unos minutos más tarde, a los 85, el ingresado Biabiany marcó el tercero. No hubo tiempo para más. El Inter cierra con otro titulo un año de ensueño –va el recuerdo para José Mourinho-. Rafa Benítez respira un poco más aliviado.
Los goles del encuentro:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure