Intercambiar casa, otra forma de viajar.

Sentirse como en casa, viajar a lugares que de otro modo sobrepasan el presupuesto o encontrar alojamientos muy originales son algunas de las razones por las cuales esta forma de viajar se está poniendo de moda.

La comedia romántica The Holiday, en la que Cameron Diaz y Kate Winslet recurren al intercambio de sus casas entre Los Ángeles e Inglaterra, para cambiar sus vidas al mismo tiempo, lo deja bien claro: intercambiar un cottage en la campiña británica por una villa en Beverly Hills es un sueño, cuanto menos, alcanzable.

Son muchos los motivos para recurrir a este sistema a la hora de realizar un viaje de ensueño al alcance de todos los bolsillos. Incluso te permite la posibilidad de dormir en lugares muy originales como cabañas en árboles o casas barco. Por eso, IntercambioCasas, el portal líder en el intercambio de viviendas, que pertenece a la red internacional HomeExchange, señala cinco razones para animarse a esta novedosa forma de viajar por el mundo.

Viajar con un presupuesto pero con todas las comodidades. Aquellos que viajen en familia ya pueden olvidarse de las habitaciones Junior Suite ya que, intercambiando su casa, dispondrán de otra con todas las facilidades: una habitación para cada niño, una cocina totalmente equipada, una acogedora sala de estar o, incluso, bicicletas para todos los viajeros. Además, gracias a los consejos que preparan los anfitriones, es muy fácil conocer la ciudad de destino como un local.

Más allá de los hoteles y los alquileres vacacionales. A día de hoy, el concepto del intercambio de viviendas es de lo más común. Ya es una opción bien instaurada en América del Norte y en Europa y la idea está calando, cada vez más, en China, Japón, Tailandia, Brasil, Chile y Sudáfrica, mientras que en Australia y Nueva Zelanda está creciendo con fuerza. Es así que HomeExchange ha sido elegida como la “Mejor Web de Reservas” por el periódico USA Today.

Tu dulce hogar, la llave al mundo. Cualquier alojamiento en el que se pueda dormir puede apuntarse al intercambio. Por ello, el usuario podrá encontrar, entre las 65.000 viviendas que conforman el portal, casas barco, caravanas, cabañas en los árboles, segundas residencias, chalets en las montañas, cabañas en la playa, castillos y hasta pagodas (construcción asiática de varios niveles).

Es legal y libre de impuestos. Dado que no existen transacciones económicas entre los socios de HomeExchange que intercambian sus casas, están exentos de pagar las tasas turísticas puesto que, cuando un usuario se instala en la casa de otro usuario, lo hace como invitado y no como un cliente que paga. En lugar de que ambas casas se queden vacías mientras sus propietarios están fuera, hay alguien para regar las plantas o cuidar de la piscina.

Un ecosistema basado en la confianza y en la amistad. Gracias a la verificación de los perfiles de los miembros y a la seguridad del servicio de mensajería del portal, los socios que preparen su intercambio pueden conocerse antes del viaje. Asimismo, como los socios no intercambian dinero, ambos se convierten en anfitrión e invitado al mismo tiempo, creando una relación entre iguales. Los partners de intercambio suelen ser futuros amigos que aún no se conocen.

Más información: IntercambioCasas