Sinopsis
Interino es sinónimo de provisional, transitorio, fugaz. ¿Puede una persona llevar una existencia interina? Eduardo Iturralde es un joven universitario con nombre de árbitro y dificultades para pronunciar la erre. La timidez, parece, le viene de serie. Los proyectos que emprende, sean laborales o personales, no terminan de cuajar. “No acabas nada, hijo. Hay que ser más paciente en la vida”, le recuerda su madre. No parecen las mejores credenciales para estudiar una oposición, desde luego. Pero Iturralde es obstinado y la propia inercia de la vida le ha llevado por ese camino. Convertirse en alto funcionario de la Administración Foral de Navarra se convertirá a partir de entonces en su aspiración. Un reto intelectual mayúsculo que el protagonista tratará de compaginar con su relación de pareja y con diversos empleos temporales al servicio de la Administración Pública. ¿Lo conseguirá? Una apasionante novela de amor, humor y crítica social que destapa los padecimientos y hasta los bajos instintos del ser humano ante la lucha diaria por la supervivencia; y cómo esa lucha puede convertirse en una verdadera trampa.
Datos Técnicos
Editorial: Eunate Número de páginas: 269 Encuadernación: Tapa blanda ISBN: 9788477682486 Año de edición: 2014 Precio: 18€
Sobre el autor: Javier Iribarren
Impresiones
Una novela sobre el maravilloso mundo del opositor. Sí, señores aunque la gente diga lo contrario es así. Dejando bromas de lado, Javier pone ante nosotros a un personaje Eduardo que nos narra sus desventuras como opositor y las relaciones personales.
La historia comienza en la actualidad, para retornar por medio de flash back a su época de niño e ir avanzando hasta llegar al momento en el que decide ser opositor.
Narra en primera persona la historia, sus vicisitudes, sus fracasos y sus ambiciones, que como buen recién licenciado no son pocas. En cuanto al ritmo y tono destacar la primera parte. Es más rápido ágil y cómico. Los de la generación 78-80 nos sentiremos identificados con algunas situaciones. Al ser sus años de infancia y universitarios son más llevaderos. Pero en cuanto empieza los estudios de la oposición el ritmo decae un poco. Resulta más lento, monótono, pero es cierto que la vida del opositor es muy monótona, porque no haces casi nada distinto de estudiar, y refleja muy bien la realidad como estar soñando con los temas.
Relata la visión de la Administración Pública desde el punto de vista interno, pero cómico, o lo que la gente pudiera pensar de ella; unos vagos que están el bar. Y bueno salvaguardando las distancias esto no es así. No digo que no ocurra pero… Luego es cierto que hace una aclaración al final del libro, dado que conoce bien la mecánica de la misma.
En cuanto al lenguaje es sencillo, no rebuscado, las palabras técnicas usadas sólo en el momento adecuado. Y con diálogos justos. Al final del libro hay una nota del autor, que desde mi punto de vista resulta interesante recalcar, y que se ha acogido a las normas de la RAE sobre modificación de algunas palabras como solo. Con ello me refiero a que el texto está bien cuidado.
La portada refleja lo que es el mundo del interino, dar vueltas como una peonza, incluso el propio mundo del protagonista, que da vueltas incluso habiendo elegido hacia dónde quiere encaminar su futuro, hasta que deja de moverse y cae
Si tiene una buena estructura en cuanto al planteamiento, nudo y desenlace se refiere, aunque no he llegado a meterme del todo en la historia. Aunque es un buen reflejo de la trayectoria real de quien decide opositar, por mucho que quieras ante eso estás solo tus pensamientos pueden divagar pero nadie lo va a entender.
Reseñado por Rocío Carralón
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