Los niños en general, pero los incautos y confiados en particular deberían cuidar su comportamiento en Internet, y en especial en redes sociales que con más frecuencia de la que nos gustaría, se convierten en auténticos lugares de cacería para todo tipo de degenerados que campan a sus anchas en búsqueda de aquellos que confían en lo atractivo de lo desconocido.
Especial cuidado hemos de tener con los niños, que con su inocencia son el principal objeto de deseo de esta pandilla de desgraciados que -por desgracia- pasan desapercibidos con demasiada frecuencia.
No está nada mal que enseñemos este vídeo a nuestros niños cuanto antes, para intentar que poco a poco vayan concienciándose de los peligros de desconfiar en los desconocidos... en el mundo real y en el mundo 2.0