¿Internet o comer? Ya veremos…

Los cubanos continúan reaccionando y expresando su opinión en torno al tema que parece el más interesante en lo que llevamos de semana: el anuncio realizado este lunes por ETECSA (Empresa Estatal de Telecomunicaciones) de ir ampliando el acceso de internet en los hogares cubanos.

Tras la euforia inicial, empiezan las reflexiones más serias entre la población, las de quienes se preguntan si su salario podrá pagarlo, o si el servicio estará a la altura de lo que cueste; precio que en todo caso no  es de imaginar que sea barato para el salario medio de los llamados “cubanos de a pie”, cubanos que no son tan minoritarios como muchos creen.

A pesar del relativo y desigual aumento del poder adquisitivo de varios cubanos en la Isla en los últimos tiempos, la realidad es que todavía hay muchos más que siguen viviendo de su salario y de poco más… Poco más que puede ser remesas familiares, el salario de familiares cooperantes en el extranjero, entradas ocasionales por trabajos extras o de procedencia disímiles…

A pesar de la ilusión de mejoras que ronda a muchos, lo cierto es que Cuba sigue siendo un país donde ―a día de hoy― sigue importando más qué se pone en la mesa para comer cada día; un país donde aunque tengas en el extranjero a media familia, muchos optarán por priorizar lo que se come frente al internet en casa: que vale, es deseable, necesario, pero que no llena la barriga.

Los cubanos miran con ilusión la posibilidad de dejar de hacer públicas sus conversaciones en un parque y llevarlas a donde deben estar: la intimidad de sus casas;pero que también se sepa que entre “INTERNET O COMER”, todo el mundo sabe quién ganará la batalla en la carta a los Reyes Magos en Cuba.

Desde luego, en un país donde la desigualdad empieza a adquirir una carta de representación creciente, los más contentos serán los dueños de negocios particulares, los cuentapropistas que lo podrán pagar para sus casas y para sus negocios, mientras que para otros muchos entrará en la lista de los deseos, a la espera de que un genio y su lámpara, concedan el milagro.