Internet y las redes sociales

Foto por: LordFerguson

La reciente introducción de más y mejores nuevas tecnologías sin duda ha supuesto un cambio en nuestra forma de concebir el mundo y de relacionarnos con los demás. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en el caso de Internet, una herramienta cada vez más empleada dadas las ventajas que ofrece, pero que también ha recibido duras críticas.

Lo que nos gustaría explicar hoy son las principales motivaciones que ofrece la red, aquellos aspectos que hacen que muchas personas acaben quedando atrapadas en ella casi sin darse cuenta. Así, podríamos destacar:

-SU DISPONIBILIDAD. Prácticamente todos los hogares cuentan ya con, al menos, un ordenador, y la mayoría de ellos tienen Internet. Es algo que está al alcance de todos, incluso existen zonas habilitadas con Wi-Fi donde puedes llevar tu ordenador portátil y conectarte, lo cual hace que apenas existan barreras para su uso.

-SU GRAN PODER ADICTIVO. Al estar conectados, nuestro cerebro se ve bombardeado de miles de estímulos que nos incitan a su uso. Así, los sonidos que acompañan al ordenador, la rapidez con la que accedemos a los contenidos o los propios colores de las páginas que visitamos quedan fuertemente asociados al estado relajación que tenemos cuando lo estamos utilizando, haciendo que queramos repetir.

-SU INTERACTIVIDAD. Gracias a Internet podemos ser partícipes de un mundo diferente, el cual no tiene por qué ser inventado o fantaseado necesariamente, pero en el que sí nos sentimos aceptados y formamos parte de algo. La gran cantidad de aplicaciones con las que contamos, tales como las redes sociales (facebook, tuenti, twitter), los chats o el Messenger hacen que nos mantengamos activos mientras lo utilizamos, logrando una importante excitación emocional.

-SU POTENCIAL DE EVASIÓN. Las horas que pasamos frente a la pantalla hacen que el tiempo pase volando. Nos refugiamos en la inmensidad de ofertas que plantea Internet como una manera de olvidar nuestros problemas, distorsionando la realidad de forma que coincida con la que realmente deseamos que sea.

-EL ANONIMATO. En la red perdemos el miedo a descubrirnos ante los demás. Sabemos que siempre podremos reservarnos aquello que no queramos decir, o plantear nuestros más escondidos secretos a los demás con la certeza de que no supondrán una amenaza para nosotros. Es un instrumento ideal para fantasear y para desinhibirnos, diciendo lo que pensamos sin miedo a la censura que podría suponer una interacción cara a cara.

-SU GRAN ACEPTACIÓN SOCIAL. Muy pocos cuestionan su uso. Internet ha entrado en nuestras casas y sólo vemos cosas buenas en él. Dado que casi todos hacemos uso de muchas de sus aplicaciones, no solemos tener el problema de replantearnos sus posibles perjuicios.

-SU CARÁCTER INFINITO. La enorme cantidad de temas sobre los que podemos buscar en Internet hacen de él una herramienta que no parece tener fin. Desde temas de contenido sexual inaccesibles de otro modo hasta datos informativos sobre cualquier otro asunto, Internet es una fuente inagotable de información que parece convertirse en esencial para nuestra vida.