Revista Cultura y Ocio

Interpol - Interpol (2010)

Publicado el 06 noviembre 2010 por Abacab @DMRblog
Interpol - Interpol (2010)Creo que no he leído hasta la fecha una sola crítica que ensalce, y casi ninguna benévola o salvatoria hacia el último trabajo de Paul Banks y sus compañeros de Interpol. Y en parte, como se suele decir, cuando el río suena agua lleva; es decir, que quizás nos encontremos ante una floja entrega, esta última de nombre igual que el del grupo “Interpol”, por parte de esta banda neoyorkina liderada por un escocés, sin estar hablando en este caso de Talking Heads, evidentemente.
No voy a ir a contrapelo asegurando o defendiendo que estamos ante el mejor álbum que han grabado Interpol hasta la fecha, pero sí que seré de aquellos que le concede una cortesía al menos temporal a la obra. Me refiero a que quizás con el paso del tiempo y el macerado suficiente de los temas en la retina puede que hagan que en el futuro veamos al disco de nombre homónimo de la banda con mejores ojos. Y, ¿en qué baso esta suposición? Pues en el simple hecho, siempre personal, de que tras 2 años y medio en las barricas tras la última escucha que le concedí, al recuperar “Our Love To Admire” con motivo de refrescar su contenido de cara al próximo concierto del día 13 al que asistiré, me ha parecido de una calidad mucho mayor a la que en su día me reportó cuando salió hace 3 años.
Algo parecido me sucedió con “Antics”. Un lp que a día de hoy y escucha tras escucha me da la impresión de que cada vez se acerca o tiende más, pero sin llegar a cortarse con el eje de coordenadas, al nivel de exigencia que desprende el fabuloso debut de 2002 “Turn On The Bright Lights”. Ahora iré comentando las canciones una a una y en el final del artículo plantearé las conclusiones y reflexiones sobre el posible devenir futuro de Interpol. Analicemos someramente lo que ha experimentado la banda desde su última edición discográfica y gira promocional hasta la fecha.
Terminada la promoción de “Our Love To Admire”, comenzaron a surgir rumores sobre un posible escarceo musical en solitario del cantante y líder de la banda Paul Banks. Un hecho que se confirmaría en efecto en el pasado 2009 con el disco “Julian Plenti… Is Skyscraper”, del artista Julian Plenti, que no es otro que el propio Paul Banks con un sobrenombre artístico para su carrera en solitario. El disco seguía en parte la tradición de Interpol, pero con una carga musical menos intensa y un sonido a ratos más amable y de menor penumbra que algunas composiciones atormentadas de Interpol. Se trata de un disco aceptable, pero sin alardes, que supongo que le reportaría personalmente a Banks aire fresco.
En lo que al grupo en sí se refiere, el proceso de grabación del nuevo disco se ha cobrado desgraciadamente una víctima dentro de la formación origen de Interpol. El carismático bajista Carlos Dengler ha terminado abandonando el redil una vez que casi se había finalizado el proceso de grabación. Los motivos reales los desconozco. El hecho es que es una pena que un miembro que marcaba tanto estilo dentro del grupo, con sus poses glamourosas y estáticas en el directo, y siendo un bajista perfecto para crear ese universo y atmósfera musical tan particular de Interpol, haya dejado la banda. Además, recuerdo que de aquel concierto accidentado personalmente de noviembre de 2007, por el asunto ya conocido de los gorilas de seguridad, me llevé la púa de Dengler al vuelo. Esto, de forma un poco estúpida, hace que tuviera más empatía ante este llamativo miembro del cuarteto que formaba Interpol
El comienzo del disco no se puede decir que sea desacertado. “Success” se presenta con una melodía de lo más interesante y llamativa de la mano principalmente de la guitarra eléctrica. Además, Banks se muestra con arrojo y fuerza en el micrófono, lo cual suma también a dar forma a una brutal composición de apertura. Quizás me sobran los coros que secundan a Paul Banks en los estribillos, pero en general es una estupenda composición, que puede estar a la altura de los siempre llamativos inicios de álbum que ha dispuesto Interpol en su trayectoria. En lo que a la letra se refiere, nos puede dar que pensar el pasaje “He triunfado, no competiré mucho más. No creo que esté destinado a mostrarte nada. Tengo 2 secretos, pero solamente te he contado uno”; ¿puede ser que de esta forma se pueda intuir el próximo fin de la banda como tal? Esta especie de mensaje, sumado al abandono de Dengler, nos puede inclinar a pensar en ese sentido, ¿no creen? “Memory serves” quizás es un tema con poca gracia. Ofrece un ritmo más lento a la par que sombrío y el estribillo no es que tenga mucho gancho. Quizás el mayor interés es el lúgubre sonido de las cuerdas de guitarra distorsionada que suenan en la parte final del entramado sonoro. En el 3er. lugar del listado, nos encontramos a “Summer well”, cuyo primer medio minuto, con esa misteriosa línea de bajo y la estructura básica de la pieza, nos hace imaginarnos que nos encontramos ante algo novedoso. A la postre, la canción evoluciona a lo que podría denominarse un medio tiempo del registro personal de Interpol, que sin sonar mal, no nos muestra nada especial. El riesgo o novedad viene a continuación, por si tras “Success” la 2ª y 3ª canción no nos han complacido lo suficiente. Y es que “Lights” ha sido el controvertido single de adelanto. Un tema muy poco inmediato y que debido a ello gana mucho tras varias escuchas. Se muestra lento, conformando quizás el single menos frenético de Interpol de su trayectoria y de los más oscuros en sus formas. De igual forma, dispuso de un clip promocional de lo más curioso, y tenso. “Lights” es una pista sombría, pero que en su parte final logra alcanzar una intensidad bastante interesante y que igualmente a lo largo de toda su duración tiene una solemnidad y tensión muy importante. En la parte central del disco Interpol se disponen seguidos los 2 primeros singles. También coincido con la mayoría de los críticos y fans en destacar a “Barricade” como una de las canciones a tener en cuenta de este lp. Los latigazos de guitarra eléctrica tan característicos de Interpol en auténticos clásicos de su historia como “Obstacle 1” o “Evil”, evolucionan a unos acordes saltarines de lo más interesantes, sumados a unas notas de bajo muy marcadas. Banks no escatima en energía a la hora de cantar. Lo que sí que descuadra es el campestre y soleado videoclip promocional, el cual en lo que a la disposición del grupo se refiere, me recuerda algo a “Wrapped around your finger” de The Police, por eso de estar cada uno en su zona, alejado del resto, concentrado en tocar su instrumento.Interpol - Interpol (2010)“Always malaise (the man I am)” continúa, para mi gusto, en la buena senda mostrada tras los 2 singles. Se trata de una canción misteriosa, oscura, decadente y con unos interesantes cambios de ritmo cuando Paul afronta la parte lírica que dice “actuaré de una determinada manera, controlaré lo que pueda, este es el hombre que soy…”. Quizás estemos ante una de las composiciones más llamativas en tanto a lo que la forma se refiere del lp. Puede que sea una de los pasajes favoritos de los aficionados de toda la vida a esta banda. “Safe without” palidece nuevamente, y más tras 3 de las mejores canciones del disco “Interpol”. Se pasa de repetitiva en el estribillo y también en la estructura musical, con ese bucle de guitarra que sube y baja tan solo una nota del pentagrama. Busca el hipnotismo, pero creo que falla, ya que se trata de una composición de sonido o textura bastante inofensiva, lejos del cierto oscurantismo que puede llegar a destilar la banda, o que al menos nos ha mostrado a lo largo de estos años. “Try it on” se presenta con una melodía de piano y un sonido cuanto menos llamativo. Destaca el compás marcado por Sam Fogarino desde su batería. En esta ocasión, buscando el carácter hipnótico con la repetición de estructuras melódicas muy sencillas, el grupo consigue acertar, ya que nos presentan una composición novedosa y no un registro a medio gas dentro de su estilo. Es una preciosidad de canción, quizás una de las joyas ocultas de la obra, a no ser que se edite como single tardío, que versa sobre el fin del amor y la lucha por intentar que no se marche. El estribillo nos muestra a un Paul Banks desesperado y bastante emotivo a ratos. A través de unas leves programaciones o arreglos electrónicos, está unida umbilicalmente a la penúltima canción del álbum. “All of the ways” muestra una pieza lúgubre, quizás algo cercana a la acertada “Lighthouse” que ponía fin a “Our Love To Admire”, debido a la quietud que muestra. Su base sonora, aunque cede el protagonismo de la composición a la voz de Paul Banks, se muestra imperturbable y compacta, escudando el discurso del vocalista. Se trata de otra pieza en la que el protagonista de la letra se enfrenta a la pérdida del amor y pregunta a su amada si el otro que le ha sustituido es mejor que él. Aceptable pieza esta “All of the ways” para llegar al final de la obra, que quizás se pasa algo nuevamente de repeticiones de letra en la parte final; aún así, es bastante potable. “The undoing”, a pesar de no sonar mal del todo, si la comparamos con los otros 3 finales de obra de Interpol, languidece notablemente. No llega ni en broma a la altura de “Leif Erikson”, ni de “A time to be so small”, ni de “Lighthouse”. En lo musical se vale de los teclados para darle una mayor envoltura época y afronta un tono melancólico y derrotista por parte de Banks, apoyado ineludiblemente en su letra.
Y esto es el último disco que Interpol nos ha ofrecido este año 2010. Es un disco pasable, pero sin lugar a dudas inferior a lo que estos muchachos de Nueva York nos han entregado en lo que llevan en esto de la música. Si fuera un disco de debut, estaríamos hablando de otra cosa, pero Interpol está ya en su 4 disco y cercanos a cumplir la década de existencia, desde su debut en 2002. Estamos en condiciones de exigirles un poquito más.
No obstante, es un disco que nos presenta 5 canciones bastante agradables como “Success”, “Barricade”, “Lights”, “Always malaise (the man I am)” y “Try it on”. El resto de composiciones, no es que sean malas, pero quizás son algo tediosas y están exentas del gancho personal de Interpol. No atinan correctamente en dar con esa envoltura oscurantista y decadente, más que gótica o siniestra, o de moverse en el sector más movido y guitarrero del grupo.
Esta obra en general, y la ya mencionada letra del tema de apertura “Success”, hacen que me pregunte por el futuro de Interpol. El hecho de que una formación compacta durante 8 años se empiece a desmembrar, no deja de ser otra luz de alarma. La marcha de Dengler y el debut en solitario de Paul, sumado a la poca consistencia de este 4º lp y ese mensaje en la letra de “Success”, me inclinan a pensar que le queda poco tiempo a Interpol como grupo. Espero equivocarme y que en lo que sería su 5º disco de estudio, el grupo vuelva a regalarnos un álbum al nivel tan satisfactorio que otorgan sus 3 primeros trabajos.
Veremos qué es lo que sucede en el futuro. De momento, justo dentro de 7 días tendré la oportunidad de volver a verles en directo, tras aquel concierto de tan ingrato recuerdo para mí, debido a la actitud de los empleados de seguridad de La Riviera. Confío en que al celebrarse en un recinto más amplio como es el Palacio Vistalegre, no se repitan esos incidentes. Para ello, igualmente me conformaré con una octava o décima fila y ladeada hacia uno de los extremos del escenario, para evitar ser el foco de las iras de los gorilas de turno.
Ya les contaré cuando les deje por aquí la crónica. De momento, métanse a escuchar este disco y pregúntense si ustedes también son de los que como yo y la mayoría de fans y críticos hemos recibido este disco de Interpol, de interesante portada oscura y con influencias cubistas, con algo de frío. No obstante, y volviendo a algo que apunté al comienzo del post, al 4º trabajo de larga duración de Interpol habrá que concederle una cortesía sonora temporal. Quizás esas canciones que a día de hoy no nos llaman la atención, pueden que mejoren la percepción actual que tenemos de ellas, quedando en la retina durante un tiempo y recuperándolas en su justo momento. Interpol, o mejor dicho, los 3 discos anteriores de Interpol, son como el buen vino: mejoran con el tiempo. Veremos si el 4º sigue la tradición.

Volver a la Portada de Logo Paperblog