Revista Ciencias del Universo
La cromniomancia es también conocida como adivinación a través de la bola de cristal.
Nació al parecer en el Medio Oriente y se trata de uno de los métodos adivinatorios más primitivos.
Un sistema que le antecedió fue la adivinación a través de los espejos, que se usó en diferentes países, como Siria, China, Grecia, etc.
Posteriormente, en Egipto, se usaban esferas de metal pulido, y ya con el paso del tiempo, se empezaron a utilizarse las bolas de cristal.
El filósofo Aristóteles, el conquistador Alejandro Magno o el consejero de Isabel I de Inglaterra, John Dee, fueron algunas de las personas que usaron el arte adivinatorio de la cromniomancia, que ha ido cayendo en desuso ante la aparición de nuevos métodos.
Pero, ¿cómo actúa la cromniomancia?
A través de la observación de la bola, colocada sobre un paño negro, el vidente capta colores, movimientos y figuras dentro del cristal de la misma.
La habitación donde se practique la videncia debe estar muy poco iluminada, en todo caso con la luz de una vela, y el vidente puede realizar unas pasadas sobre la bola para magnetizarla.
Puede pasar algún tiempo hasta que las primeras imágenes aparezcan.
Mediante una fuerte concentración, una vez manifestados dentro de la bola, el vidente los interpretará como hechos del pasado, del presente o del futuro.
Cada forma o color que el vidente observa debe tomarse con un significado único y específico.
Si por ejemplo se ven movimientos que denotan ascenso dentro de la bola, eso será augurio de buenos presagios.
Si por el contrario los movimientos son de tipo descendente, los vaticinios no serán demasiado favorables para la persona que hace la consulta.
Las nubes rojas, amarillentas o naranjas significan melancolía o tristeza, y las azules y verdes, alegría.
Las negras son símbolos de malos tiempos, mientras que las blancas suponen una buena señal.
Se trata de un método del que depende bastante la capacidad del vidente y de su sensibilidad, que ha de ser muy grande para captar todos los matices de las formas, figuras y colores que ante él pueden presentarse dentro de la bola.
Es un método en el que el vidente lo debe ser realmente, ya que la bola de cristal es sólo un medio: en ella no ocurre nada.
A través de ella es como se ven las figuras y se interpretan.