Hay días en los que sería fantástico que, el día, tuviese un interruptor…
Un interruptor apaga y enciende y ese es uno de los mejores trucos que existen para “solucionar-casi-todo”: apagar y encender (y reiniciar).
Los días que estoy Mr.Bean, Bridget Jones o simplemente torpe, me gustaría tener ese interruptor a mano. En un rápido movimiento-click-clack-apagaría y encendería y recuperaría el modo normal… Todo se inicia con un cappuccino sin azúcar. El azúcar de ese cappuccino matinal, es imprescindible. La única dosis permitida del día. Alimento para mi cerebro que es de esos, a los que cuesta despertar…Y así, en estado zombie, busca en la despensa, rebusca sobrecitos …Tómate el cappuccino sin azúcar. Vale. Ahí, ya le hubiese dado al interruptor ( y hubiese descubierto un paquetito de azúcar, escondido, detrás de las botellas de aceite.)
Sigue el súper- momento matinal con una ducha interruptus. Finalización- aclarado del pelo- con agua gélida. Se había ido la luz…
Desastre ropa: lo-que-yo-quería-ponerme-y-sólo-eso-y-nada-más, está pendiente de plancha. ¿Por qué no existe ese maldito interruptor, eh? Todos los problemas me han retrasado la logística del día, así que a partir de la ducha fría, me he acelerado y…Lo que se hace deprisa, se suele hacer mal…
-. Pelo sin secado “profesional”: aspecto de loca.
-. Bolso mal organizado y mal cerrado. Las llaves del coche y de casa, en el fondo del fondo del fondo. Para cerrar la puerta : rebuscar-sacar-cosas y cosas y cosas y encontrar las llaves.
-. Sujeción llaves del coche con la boca. Manos ocupadas. Sin bolsillos.
-. Carga hasta el coche del portátil, una bolsa de tintorería, el puto-bolso, maletín con documentación. A todo esto, las gafas de sol, encima del pelo, a modo de diadema…En la mitad de trayecto, deslizamiento de las gafas, sobrepasando nariz y llaves del coche en la boca, para acabar deslizándose por las bolsas hasta el suelo.
-. Intento de recogerlas. Intento fallido. Mejor llegar al coche, descargar y volver a por las gafas. Suena el móvil. Llamada pérdida.
-. Ubicada la carga , el bolso es lanzado-con cierta rabia, admito- al asiento del copiloto. Se abre y el interior, se desparrama en el asiento. ¿Interruptor, por favor?.
-. Ya en el trabajo : iPhone actualizando software y se me queda congelada la pantallita con la manzana de marras. Incomunicada.
-. Impresora : celebra el día de la obsolescencia programada…
Y así, ha pasado el día este, raro y torpe , culminado con una visita del “manitas electricista” que me ha tenido con la luz –intermitente- durante toda la tarde…
Le he preguntado si me podía poner un Interruptor para el Día Torpe pero me ha dicho que no era posible.
Se han agotado y hay lista de espera…
Ya estoy apuntada.