OBRAS
INTERVENCIÓN EN EL MUSEO PANTEÓN DE ALMEIDA · 3/1/2023
El proyecto de museografía y arquitectura expositiva del Panteón de Almeida, en la Iglesia de Santa Maria do Castelo en Abrantes, Portugal, pretende la adaptación y recalificación interior de una antigua iglesia (edificio histórico de la ciudad de Abrantes, construido en 1215 por D. Afonso II, siendo posteriormente, en 1433, reconstruido por D. Diogo Fernandes de Almeida, uno de los protagonistas de este proyecto), cumpliendo con las estrictas restricciones impuestas por las entidades que velan por la intervención en el patrimonio y que no permiten ningún cambio en la iglesia existente, excepto la pintura y el mantenimiento de los materiales.
Fotografía: FG+SG – Fernando Guerra
Así, la intervención tiene que ser completamente reversible y minimalista para no competir con la grandiosidad histórica de lo existente.Con esto en mente se pensó en una intervención de aspecto etéreo y sencillo, que pudiera dialogar con lo preexistente, a la vez que creara un espacio virtualmente abierto y fluido, capaz de explorar numerosas relaciones visuales y conceptuales entre la propuesta y lo existente, convirtiéndose también en elemento interpretativo de la iglesia, a la vez que definiera las jerarquías del diseño expositivo, creando así una experiencia inmersiva para los visitantes. La propuesta se materializó en la construcción de una plataforma de madera de pino, posada sobre un suelo de arcilla existente, al tiempo que se desprendía de las paredes para dar la impresión de un suelo que flota en el espacio, como si fuera una nueva capa de la historia que permite percibir también el suelo existente, que cuenta una historia diferente.
Fotografía: FG+SG – Fernando Guerra
La arquitectura expositiva explora el sentido de lo inmaterial y lo intangible, y su permeabilidad permite visualizar toda la amplitud de la Iglesia, una especie de realidad aumentada, capas de información yuxtapuestas a lo existente. Desafiando la escala del lugar, la propuesta asume diferentes dimensiones, ritmos y proporciones de las estructuras expositivas, que son simples, efímeras, transparentes y, con poco volumen y poco material, comunican con sutileza alusiva a lo sagrado, una simplicidad de lógica constructiva. El suelo de madera sirve de soporte a las estructuras metálicas de diversas dimensiones, variando los vidrios entre 5m, 3m y 2m de altura. Éstas están incrustadas a una profundidad de 30 cm en piezas metálicas, que hacen que el lastre construido por la madera, soporte el peso de la estructura. Las distintas piezas se distribuyen por el espacio del museo, según una disposición que sigue la geometría del edificio y aprovecha la verticalidad (y la escala).Fotografía: FG+SG – Fernando Guerra
Las líneas de luz, que recorren toda la planta del museo, elevando el espacio con una vibración enérgica y activa, y se repiten en los marcos de cristal que soportan los elementos gráficos de la exposición, desempeñan un papel central en todo el proyecto.
Para fomentar la visita exploratoria, también hay una mesa interactiva y bancos para la contemplación. La posición, la escala entre cada módulo y el espacio de proyección multimedia proporcionan experiencias espaciales distintivas para implicar a los visitantes a varios niveles, ya sea en el plano del discurso museográfico o en el de la comprensión de lo existente.