Hace ya días que habréis descubierto la nueva mascota de la Vuelta Ciclista a España 2013, y desde el primer día pensé en dedicar un post sobre el tema, pero me estaba dando tiempo a mi mismo por si el mejillón empezaba a entrarme con buenos ojos. Pero no. Ni buenos ojos para verlo, ni buen estómago para digerirlo.
La mascota, creada por Pepe Carreiro, se ha llamado Mexi-Llón, y es un mejillón montado en bici que quiere representar lo sano, al deportista, y a la comunidad gallega. Pues perdone que le diga, señor Carreiro, y lo digo desde el más absoluto respeto, que un mejillón nunca lo podré relacionar con el deporte. Un mejillón lo puedo relacionar a la cultura, a la gastronomía, incluso al sexo (además, eso de un mejillón montado a un sillín de bici siempre ha tenido sus chistes…), pero nunca al deporte.
Además, para ser la primera mascota que tiene la Vuelta Ciclista a España en toda su historia, se ha elegido un “diseño” infantil, cutre y ancestral. De verdad lo digo, cuando leí la noticia y vi la mascota, pensaba que se trataba de una broma. Cuánto talento desperdiciado después de ver esto, y cuánta rabia sentiremos muchos viendo cómo se eligen diseños horrorosos para un evento tan importante no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional, habiendo agencias tan prestigiosas en nuestro país, e ilustradores y diseñadores con aptitudes impresionantes (y no digo que este señor no las tenga).
Ya tenemos bastante mala imagen fuera de España, para que ahora, en un evento que se va a ver en todo el mundo, nos represente un puto mejillón montado en bici. De locos. No doy crédito. Si los más altos cargos y las instituciones no le dan importancia a una buena imagen, a un buen diseño, a una buena comunicación, etc, vamos muy apañados en un país en el que, en vez de ir hacia el futuro, nos está llevando a tiempos ancestrales, donde prima más un dibujo hecho por un ilustrador infantil, que un diseño como dios manda.