Revista Cine
TÍTULO ORIGINAL: Intruders
AÑO: 2011
DURACIÓN: 100 min.
PAÍS: España
DIRECTOR: Juan Carlos Fresnadillo
GUIÓN: Jaime Marqués, Nicolás Casariego
MÚSICA: Roque Baños
FOTOGRAFÍA: Enrique Chediak
REPARTO: Clive Owen, Carice van Houten, Daniel Brühl, Kerry Fox, Ella Purnell, Pilar López de Ayala
Si preguntas a un escandinavo si cree en Santa Claus, se te quedará mirando y te dirá rotundamente que sí. Sí me preguntan a mi sí creo en los Reyes Magos mi respuestas será también afirmativa. ¿A qué viene todo esto? Intruders es un cuento maravilloso, que habla no de “mitos” buenos, sino que crea un personaje malévolo, que como todos ellos intenta llevarse algo de nosotros. En este caso quiere nuestra cara. No es un personaje aterrador, sino más bien un personaje angustiado, que lucha por crearse una identidad. Si esto lo mezclamos con la imaginación de unos niños tenemos una fantástica historia en todos los sentidos de la palabra. Salvando las distancias las apariciones de nuestro “amigo” tienen a mí entender la misma aterradora presencia en pantalla que los jinetes negros en la obra de Tolkien, recordemos que estos tampoco tienen rostro.
¿Por qué todos los monstruos que habitan en nuestra casa se esconden en nuestro armario? Cuando salen de él parece que su aspecto y sus reacciones son idénticas y no cambian por el hecho de salir del armario (es una broma).
Dos niños tienen apariciones de un extraño personaje que no tiene cara y que quiere apoderarse de las suyas diciendo por diferentes medios, que ellos que se parecen a él. Tras varios giros en la historia descubrimos que la realidad es más trágica que el cuento, aunque este se escriba a razón de una verdad malévola.
Guión magnifico que nos lleva de la mano durante toda la cinta, con alguna sorpresa al final. Los efectos especiales son justos y necesarios, no sobra ni falta nada y la recreación del personaje sin rostro está muy conseguida. La dirección se ve firme y segura durante toda la película con una coherencia argumental digna del mejor cine clásico. La fotografía es efectista y esta filmada en un tono oscuro, habitual en el cine del momento, y que potencia la sensación de miedo aterrador de los niños, que están sublimes en sus interpretaciones.
Cine que aporta algún elemento novedoso e inspirador. Al menos nos permite una visión totalmente diferente del miedo visto a través de los ojos de un niño. No se os puede escapar.
Firma: Josep M. Luzán