El fútbol europeo también sufre la violencia. En el duelo entre Metalist y Chernomorets, de la Liga de Ucrania, un aficionado se metió en el campo de juego y ahorcó al árbitro del partido. El joven fue arrestado por la policía local y el encuentro finalizó 1-1, con dos jugadores argentinos desde el incio (Torres y Sosa)