Todas estas inquietudes de sus padres al final acabarán como casi siempre…la tortuguita, que se llama Estrella porque en su coraza se vislumbra una forma estrellada, la alimenta mamá, la limpia mamá y la cuida mamá. Y papá, harto de vivir esta situación tan triste, un día decide meterla en un bote y de camino a su trabajo, suelta a Estrella en un arroyuello que desemboca en una pequeña laguna, porque le da pena deshacerse de ella de una forma más violenta o cruel, ya que al fin y al cabo “es la tortuguita de su hijo”.Hoy es 19 de Febrero, pero de 2017, han pasado 25 años de esta breve historia y ya nadie se acuerda de Estrella, pero…. ¿Seguirá viva? ¿Moriría al poco de ser soltada? ¿Se adaptaría a su nueva casa y su nueva vida?25 años después, la tortuguita de Alfredo está viva y feliz en su laguna y ya no es tan pequeña…Además tuvo la suerte de coincidir años más tarde con varios de su misma especie, resultado probablemente de una historia parecía a la de Estrella. Ahora son una gran familia de Tortugas de Florida en una laguna cerca del nacimiento del Río Tajo. Pero algo suena raro en esta última frase ¿no creéis?
Nadie podría imaginar , que 3 décadas después, estas tortugas, como otras 102 especies de animales y 69 de flora (incluyendo Algas) formen parte de un ecosistema que no les pertenece, al cual no fueron invitados, pero que de una forma accidental ,consciente o irresponsable y donde la mano del Hombre ha sido la gran protagonista, está llevando al límite de la extinción a otras muchas especies autóctonas, propias, únicas del ecosistema mediterráneo.La lista, cada vez más larga y extensa y amenaza un país como España, con la mayor riqueza en biodiversidad de toda Europa.Pero, ¿Qué es una especie invasora? Una especie invasora, es cualquier animal, planta u organismo (entre los que se incluyen los microorganismos como protozoos, bacterias y virus) que se desarrollan u habitan fuera de su área de distribución geográfica normal, y cuya abundancia es inusual para ese área, provocando alteraciones en las poblaciones locales de riqueza, abundancia y diversidad biológica de ecosistemas. En el caso de ser la mano del Hombre la que está detrás de invasión por especie foráneas (como es el caso del relato ficticio arriba expuesto, pero que podría ser real), se denomina especies exóticas invasoras y la Ley de Patrimonio Naturaly Biodiversidad la define como “aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio o amenaza para la biodiversidad nativa, ya sea por su comportamiento invasor o por el riesgo de contaminación genética”La Tortuga de Florida, el Mejillón Cebra, el Cangrejo Rojo Americano, el Mapache, el Caracol Manzana son algunos ejemplos de EEI (Especie Exótica Invasora) presentes en nuestro país y que constituyen una pérdida de biodiversidad en cada uno de los ecosistemas donde habitan. Pero, aparte de la degradación de hábitat y la pérdida de especies autóctonas, las EEI suponen un alto coste económico sobre actividades agropecuarias y de salud pública, ya que su control o erradicación, en el caso de que sea posible, son costosos y la mejor forma de prevención es evitar su establecimiento para eludir males mayores.Entre las más peligrosas, recogidas en el Listado y Catálogo de EEI del MAPAMA están:
- · Alga Asesina
- · Almeja Asiática
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- · Hierba de la Pampa o Plumero
- · Mejillón Cebra
- · Mosquito Tigre
- · Picudo Rojo de las Palmeras
- · Tortuga de Florida
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- La primera, si estáis pensando el liberar una especie exótica porque os estorba en casa, porque ya no le hace gracia a los niños o porque ya está pasada de moda esa mascota (y que era “tan guay”) en un parque o en un bosque cercano, NO LO HAGÁIS, las consecuencias para nuestra fauna autóctona serán nefastas. Se que puede dar mucha pena sacrificar un animalillo, pero podéis intentar regalarlo o llevarlo a algún centro zoológico donde os lo cojan.
- La segunda, NINGÚN ANIMAL ES UN REGALO, por favor, tener esto muy presente, ya sea animal exótico (loros, iguanas, serpientes, arañas) o doméstico (perros, gatos, conejos…) implican una RESPONSABILIDAD que hay que llevar a rajatabla porque sino, al final, pasa lo que pasa y la Naturaleza y el Medio Ambiente serán los mayores damnificados. Hay que tener RESPECTO hacia el Reino Animal que muchas veces se nos pasa por alto con tal de satisfacer una ilusión infantil o adulta.
©Emilio J. Orovengua